Bacardí informó que su destilería ubicada en Cataño, Puerto Rico, se abocará a fabricar más de 1,7 millones de unidades de desinfectantes para manos
Bacardí destina su destilería más grande, la localizada en Cataño (Puerto Rico) y en la que se produce más del 80% del ron de la compañía, a fabricar más de 1,7 millones de unidades de desinfectantes para manos para hacer frente a la escasez de este producto y frenar la expansión del coronavirus.
En concreto, la multinacional se ha aliado con Olein Refinery, fabricante con sede en Puerto Rico, para suministrarle la materia prima necesaria para realizar estos productos.
«Esta es una compañía de propiedad familiar, y sabemos lo que significa cuidar a una comunidad necesitada. En los 158 años de Bacardí hemos soportado tiempos difíciles y hemos aprendido que la resiliencia, el optimismo y la comunidad son lo que nos hará más fuertes», ha indicado el vicepresidente de la cadena de suministro y fabricación, para Bacardí América Latina y el Caribe, Jorge Class.
La multinacional ha señalado que el cambio temporal en la producción comenzó el pasado 17 de marzo y continuará mientras sea necesario, y ha precisado que esta medida de «emergencia» no interrumpirá la producción o el suministro de su ron Bacardí.
Por su parte, González Byass ha comunicado este viernes que ponía a disposición de la Administración los recursos técnicos y humanos de sus plantas de Chinchón (Madrid), Jerez de la Frontera (Cádiz) y la destilería de su filial Bodega Las Copas de Tomelloso (Ciudad Real), para fabricar y suministrar de alcohol sanitario y gel hidroalcohólico.
La bodega española se suma así a la oleada de solidaridad de empresas como Pernod Ricard España, propietaria de marcas como Beefeater, Ballantine’s, Seagram’s, Havana Club o Ruavieja, que también puso a disposición de las autoridades competentes su planta de Manzanares (Ciudad Real) para la fabricación de geles hidroalcohólicos, usados como medio de prevención contra el coronavirus.