A lo largo del año 2018 se registraron en la nación latinoamericana un total de 70.000 despidos.
El informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) señala que durante el 2018 se registraron un total de 69.696 suspensiones y despidos en la nación iberoamericana, un 91 por ciento más que en el año anterior.
Según el documento «Un año de caída: despidos y suspensiones durante 2018» del total de suspensiones y despidos 16.303 corresponden al sector público y 53.393 al privado en Argentina.
De este modo, en 2018 hubo un promedio de 5.800 despidos y suspensiones cada mes, 33.162 casos más que el año anterior.
El CEPA indica que entre el tercero y el cuarto año de mandato del presidente argentino, Mauricio Macri, los despidos se incrementaron un 91 por ciento. Durante el último bimestre de 2018, la cifra de trabajadores cesanteados subió un 104 por ciento interanual. Se trata de un promedio de 5.800 despidos y suspensiones mensuales durante todo el año pasado.
Los datos del documento revelan que en los meses de noviembre y diciembre del último año, los trabajadores cesanteados y despedidos sumaron 9.727, lo que duplica la cifra del mismo período del 2017, cuando sumaron 4.758. Un 83 por ciento de los casos corresponden a los sectores de industria y de servicios.
Los sectores más afectados por estos despidos fueron la industria con 37.341 casos, servicios 13.470, en el sector público dentro de la órbita del poder ejecutivo sumaron 11.127, las empresas estatales realizaron 5.176 despidos y la construcción sumó 1.581.
Además, el informe de CEPA detalló que uno de cada ocho despidos se relacionaron con cierre de empresas o plantas. En el caso de la industria la proporción es aún mayor: uno de cada seis casos están vinculados a cierres.