El Gobierno de Argentina ha presentado su oferta oficial de reestructuración de deuda ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC)
El Gobierno de la República Argentina ha presentado de manera oficial ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) su oferta de reestructuración de deuda a los acreedores privados.
Así, el documento ha recogido las condiciones propuestas por la Administración de Alberto Fernández para hacer frente al pago de la deuda. «La República ha anunciado que tiene la intención de invitar a los tenedores de sus títulos de deuda pendientes a cambiar sus bonos por nuevos bonos con términos y condiciones compatibles con el análisis de sostenibilidad de la deuda realizado por el Ministerio de Economía y el FMI», ha detallado.
«Es posible que la República no pueda cumplir con la obligación futura del servicio de la deuda con los ingresos actuales y que tenga que depender, en parte, de financiamiento adicional de los mercados de capitales nacionales e internacionales (o recursos del sector oficial) para hacerlo», ha explicado el comunicado.
La SEC ha señalado que la imposibilidad de colocar la deuda del país en «un camino sostenible» puede resultar en una falta continua de acceso a los mercados internacionales de capital por su parte en el futuro previsible y puede limitar «aún más» el acceso al financiamiento oficial del sector.
En su oferta de reestructuración presentado el pasado jueves, el Gobierno de Argentina solicitó una moratoria de tres años para llevar a cabo los pagos de su deuda y una reducción de hasta el 62% de los intereses, lo que supone una reducción de casi 40.000 millones de dólares (36.816 millones de euros).
El ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, explicó que, de acuerdo con esta propuesta, el Estado no pagaría nada hasta 2023, año en el que con una tasa de interés del 0,5%, a incrementar anualmente de manera «sostenible», se comenzarían a realizar los pagos.
«La propuesta conlleva una mayor reducción de intereses que de capital. En concreto, una quita de capital de 3.600 millones de dólares, lo que supone un 5,4% sobre el stock de deuda externa. Y una reducción en el pago de intereses de 37.900 millones de dólares (34.881 millones de euros), que equivale a una quita de intereses del 62%», explicó Guzmán.
Esta propuesta de momento no ha sido bien recibida por los bonistas, puesto que fondos como Blackrock, Amundi, Fidelity o Ashmore, han rechazado la propuesta de oferta de reestructuración de deuda argentina presentada por el Gobierno del país el pasado 17 de abril.
«Las propuestas incluidas en el comunicado de prensa no satisfacen ese objetivo y buscan colocar una parte desproporcionada de los esfuerzos de Argentina para el ajuste a largo plazo sobre los hombros de los tenedores de bonos internacionales», ha detallado el comunicado.
El Ejecutivo argentino cifró en 68.843 millones de dólares (60.532 millones de euros) el valor de la deuda pública a negociar con los acreedores para su reestructuración.
El próximo miércoles 22 de abril el país se enfrentará a otro día clave en la agenda para la negociación de deuda, puesto que se producirá el vencimiento de unos 500 millones de dólares (460 millones de euros) de los bonos globales 21, 26 y 46, que son títulos que entran en la reestructuración de la deuda del país.