Alemania y Grecia entregan sus planes de recuperación a la Comisión Europea

Comisión Europea

Los gobiernos de Alemania y Grecia han enviado este miércoles a sus respectivos planes de reformas e inversiones para que la Comisión Europea los analice y decida si cumplen los requisitos para el acceso al dinero del fondo de recuperación europeo.

La jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, ha confirmado la recepción de ambos planes y ha confiado en que todo el proceso pueda concluirse a tiempo para que «todo esté listo este verano».

«Contenta de que incluya reformas e inversiones vinculadas a prioridades de la UE como la acción climática, un sistema de salud fuerte y la (transición) digital», ha escrito Von der Leyen del plan alemán en su cuenta de Twitter.

Del plan griego, la presidenta de la Comisión ha celebrado que se centre en áreas «estratégicas» para el futuro del país, entre las que ha nombrado la transición ecológica y digital, el empleo, la inversión privada y las reformas.

El Ejecutivo comunitario tiene ahora por delante un plazo de dos meses para evaluar los planes y, si da luz verde, los planes pasarán al Consejo en donde los Estados miembro tendrán la última palabra.

Hasta el momento, solo Portugal, Alemania y Grecia han remitido sus planes a la autoridad comunitaria, que mantiene contactos con todas las capitales desde hace meses para preparar sus respectivas propuestas.

Los Estados miembro tienen hasta el próximo viernes, 30 de abril, para presentar sus planes, aunque el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, mostró recientemente cierta flexibilidad con el calendario en aras de la «calidad» de los planes y un examen rápido posterior.

En todo caso, las ayudas no podrán empezar a fluir a los Estados miembros hasta que el fondo europeo de recuperación de 800.000 millones de euros sea ratificado por todos los parlamentos nacionales, algo que Bruselas confía que ocurra en «semanas».

La decisión la semana pasada del Tribunal Constitucional alemán de rechazar un recurso presentado por un grupo de ciudadanos allanó el camino para la ratificación en Berlín, uno de los principales escollos en el calendario de ratificaciones