Alemania ha manifestado su apoyo a la creación de un fondo europeo de garantía de depósitos (EDIS) pero sujeto a la «responsabilidad nacional» de los Estados miembros de la UE
El ministro de Finanzas de Alemania, Olaf Scholz, ha dado su apoyo al fondo europeo de garantía de depósitos (EDIS, por sus siglas en inglés), aunque ha pedido que esté sujeto a la «responsabilidad nacional» de los Estados miembros.
En un artículo publicado en el diario británico ‘Financial Times’, el ministro germano ha subrayado que la «necesidad» de profundizar y completar la Unión Bancaria es «innegable». «Tras años de discusión, el bloqueo tiene que terminar», ha asegurado Scholz.
Berlín considera que un marco de Unión Bancaria «mejorado» debería incluir «algún tipo de mecanismo de garantía de depósitos europeo común». Esto permitiría «mejorar significativamente» la resiliencia de las garantías de depósitos nacionales.
«Los mercados europeos siguen fragmentados y las barreras a los flujos libres de capital y liquidez financiera todavía existen», ha alertado el ministro.
No obstante, Alemania ha condicionado su apoyo al EDIS a que la «responsabilidad nacional continúe siendo un elemento central». Así, en caso de una quiebra bancaria, Scholz ha indicado que se tendría que poner en marcha un mecanismo de tres niveles.
En el primer peldaño estarían los recursos de los mecanismos de garantías de depósitos nacionales. Cuando los recursos de esos sistemas se consuman, entraría en lugar el EDIS, gestionado por la Junta Única de Resolución (JUR), para proporcionar «liquidez adicional limitada en forma de préstamos reembolsables». En tercer lugar, en caso de que se necesite financiación adicional, el Estado miembro en cuestión sería el que tendría que aportar fondos.
«Un componente de cobertura de pérdidas para el fondo europeo de garantía de depósitos podría ser considerado una vez que todos los elementos de la Unión Bancaria estén implementados», ha apostillado el ministro de Finanzas alemán.
Scholz también ha propuesto a los socios del euro armonizar los procedimientos de resolución e insolvencia de los Estados miembros, ya que la quiebra de un banco grande y sistémico es gestionado por la JUR, pero las resoluciones de entidades pequeñas caen bajo la gestión de las autoridades y las legislaciones nacionales.
Asimismo, Berlín ha instado a que los bonos soberanos dejen de contabilizarse como inversiones libres de riesgo. «Deberíamos introducir requisitos de capital reflejando los riesgos de concentración y crédito de las exposiciones soberanas en los balances de los bancos de una manera delicada y gradual, sin amenazar la estabilidad financiera», ha explicado Scholz.
Por último, Alemania ha apostado por evitar las «distorsiones competitivas» que se producen por la fiscalidad de los Estados miembros. Esto se haría mediante una Impuesto sobre Sociedades común y aplicando un tipo mínimo efectivo. «Tenemos que igualar la imposición fiscal a los bancos en la UE», ha asegurado Scholz.
La propuesta definida por Berlín se produce pocas horas antes de que los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) se reúnan este jueves en Bruselas, en la que será la primera reunión a la que asista Christine Lagarde como presidenta del Banco Central Europeo (BCE).
«Con el apoyo de la energía fresca de una nueva Comisión Europea y con el Brexit a la vuelta de la esquina, es tiempo de que se produzca un cambio», ha agregado el alemán.