¿Un problema amoroso puede terminar llevando a la pérdida del green card?

Pareja con problemas y Green card

Los inmigrantes en Estados Unidos temen que sus exparejas puedan tomar venganzas emocionales ante las instituciones migratorias y perder el beneficio de la Green Card

Aunque pudo existir amor en un inicio, a veces las relaciones amorosas pueden derivar en la separación, sin importar el estatus migratorio.

Incluso las autoridades lo contempla, ya que cuando un inmigrante con una “green card” condicional busca renovarla por la permanente, la oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) le pregunta si continúa en esa relación o no, un elemento que los oficiales evalúan para retirar dicha condición.

Ese paso es parte de los esfuerzos de las autoridades de evitar un fraude matrimonial, pero una vez que el o la inmigrante obtuvo su Residencia Permanente, es difícil que puedan retirarle ese beneficio, algo que puede se determinar bajo circunstancias criminales o de terrorismo, por ejemplo.

En las separaciones, el ciudadano –nacido o naturalizado– estadounidense podría sentir despecho y coraje por la ruptura, al grado de buscar vengarse de esa persona a quien patrocinó para obtener la “green card”, pero no puede “denunciar” a su expareja ante USCIS solo por despecho.

El abogado Allan Wernick director del programa Citizenship Now! de la Universidad de Nueva York, respondió justamente una pregunta sobre este hecho, en el caso de un hombre que estuvo casada durante seis años con una mujer, aplicaron por la “green card”, ella obtuvo la Residencia Permanente, y tres años después ella se enamoró de alguien más. El hombre acusa que ella lo utilizó y cree que puede reportarla.

El abogado, en su columna del Daily News, explicó que, a menos que tuviera pruebas sólidas sobre esa acusación, era muy complicado que el “afectado” pudiera hacer algo al respecto.

La mujer ya tenía una “green card” renovable por 10 años, ya que cumplió los requisitos de USCIS para ello, incluidos los dos años de matrimonio legales.

“Eso significa que, a diferencia de los inmigrantes en casos de matrimonio que obtienen el estatus de inmigrante antes de los dos años de estar casados, ella no necesita su ayuda para quedarse con su tarjeta verde”, respondió el experto.

Ahora bien, si una persona tiene pruebas de fue “utilizada” para obtener la Residencia Permanente, como un correo electrónico o una carta donde la expareja expresamente lo reconozca, entonces podría haber un caso, de lo contrario –aconseja el experto– lo mejor es “continuar con su vida”. En muchas relaciones, el amor se acaba.