Un juez federal de California bloqueó la normativa impuesta por la administración Trump que restringe el asilo en los Estados Unidos.
El juez Jon Tigar, basado en San Francisco, ordenó al gobierno a suspender el uso de este reglamento, que entró en vigor la semana pasada y que hacía que la mayoría de los migrantes que llegan a través de México fueran inelegibles para solicitar refugio.
«Bajo nuestras leyes, la capacidad de determinar qué grupo de solicitantes puede ser excluido de la elegibilidad de asilo recae en el Congreso», indicó el fallo, que ordena al gobierno a volver a la normativa anterior vigente.
Más temprano, otro juez federal de Washington DC había negado un recurso similar, pero el fallo de Tigar bloquea la aplicación de la norma hasta que el caso concluya.
El gobierno del presidente Donald Trump, que busca la reelección con el mismo discurso antiinmigrante con el que llegó al poder, buscaba procesar con esta nueva norma únicamente los casos de extranjeros que demostraran que solicitaron asilo en al menos un país antes de Estados Unidos y que su petición hubiera sido denegada en última instancia.
También serían aceptados casos de quienes entren en la definición de «víctimas de una forma grave de tráfico de personas» y quienes hayan llegado por países que no forman parte de la Convención de Refugiados de 1951 o del Protocolo de 1965.
«La corte decidió correctamente que décadas de leyes de asilo en Estados Unidos impiden a esta administración negar protecciones al por mayor a través de una arbitraria y apresurada regulación», dijo Baher Azmy, director legal del Center for Constitutional Rights, que demandó junto a la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) y el Southern Poverty Law Center.
El fallo «también salvará a refugiados vulnerables que huyen para salvar sus vidas»,añadió.
En junio, 104.000 personas fueron detenidas tras cruzar la frontera de forma irregular, un aumento del 142% respecto al año anterior. Esta cifra incluye detenciones y a personas no inadmisibles.
La mayoría son familias de Guatemala, Honduras y El Salvador, pero también hay mucha gente de Haití y países africanos.
La cantidad de migrantes ha desbordado la capacidad de Estados Unidos para alojarlos y muchos, incluidos niños, permanecen recluidos durante semanas en condiciones denunciadas como miserables.
Muchos otros solicitantes son obligados a esperar en México hasta que se resuelva su proceso.
La Casa Blanca, al celebrar el fallo en DC, dijo que su normativa simplemente busca frenar lo que considera son «abusos» al sistema de asilos.