El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha abordadoun tema crucial en su gira africana: la necesidad de expulsar a los migrantes irregulares en España. Este comentario surge después de su enfática defensa de una migración «ordenada» y «regular» al inicio de su viaje. En Senegal, Sánchez subrayó que para combatir el creciente tráfico de seres humanos, es «imprescindible» proceder con el retorno de aquellos que han ingresado al país de manera irregular.
En un discurso en el Instituto Cervantes de Dakar, Sánchez destacó que las redes criminales dedicadas al tráfico de personas siguen en expansión y que esta situación va acompañada de otros delitos, incluidos el tráfico ilícito y el terrorismo. Según datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), en 2023 se estimó que el tráfico de seres humanos genera ingresos ilegales de hasta 150.000 millones de dólares al año a nivel global. Por lo tanto, según el presidente, el retorno de migrantes irregulares no solo envía un mensaje claro a estas mafias, sino que también cumple con las obligaciones establecidas por la legislación española y europea.
A pesar de este enfoque más severo, Sánchez también ha defendido que «la migración no es un problema», sino «una necesidad» que trae consigo ciertos desafíos. Durante su visita a Mauritania, propuso fomentar la migración circular, que permite a los trabajadores extranjeros venir legalmente a España por un tiempo limitado y luego regresar a sus países de origen. Este modelo pretende proporcionar una migración segura, ordenada y beneficiosa para ambas partes. Según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la migración circular podría contribuir a reducir en un 10% el número de migrantes irregulares en España en los próximos cinco años.
Esta postura ha suscitado una respuesta crítica por parte del Partido Popular (PP) y Vox. Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, ha calificado de «irresponsable» el incentivo de un «efecto llamada» durante lo que considera la «peor crisis de migración irregular». Según Feijóo, la política de Sánchez promueve a España como un destino atractivo para los migrantes irregulares, en un contexto en el que España registró más de 43.000 llegadas de migrantes irregulares en 2023, un aumento del 15% respecto al año anterior.
Pese a las críticas, Sánchez ha reafirmado su compromiso con la migración regular. En su siguiente destino, Gambia, acordó con el país local medidas para promover la migración circular, agregando Gambia y Mauritania a la lista de naciones con las que España tiene acuerdos de este tipo, que ya incluyen a Ecuador, Argentina, Uruguay, Colombia, Senegal y Marruecos. Estos acuerdos forman parte de una estrategia más amplia de la Unión Europea para gestionar la migración de manera más eficiente, y que se refleja en el Plan de Acción de la UE para la Migración Circular, lanzado en 2023.
En Senegal, Sánchez también presentó la estrategia ‘Alianza África Avanza’, destinada a fomentar inversiones y mejorar las oportunidades de empleo para los jóvenes senegaleses, brindando así alternativas a la migración irregular. Esta estrategia incluye un compromiso de inversión de 200 millones de euros en proyectos de desarrollo en Senegal, con el objetivo de generar 10.000 nuevos empleos en los próximos cinco años.
Esta gira culminará el jueves con un encuentro entre Sánchez y el presidente senegalés, Bassirou Diomaye Faye, además de un desayuno empresarial España-Senegal. Este encuentro se enmarca dentro de los esfuerzos para estrechar la cooperación económica y migratoria entre España y los países africanos.
En Gambia, Sánchez elogió el trabajo de la Guardia Civil y la Policía Nacional en la gestión de la migración, destacando su papel esencial en la protección de vidas y en la lucha contra las organizaciones de tráfico de seres humanos. Desde marzo de 2021, cuatro agentes de la Policía Nacional participan en el Proyecto COP-Gambia, junto con la Bundespolizei alemana, mientras que la Guardia Civil aporta personal y equipos en el proyecto Seahorse de la Unión Europea. Este proyecto ha permitido interceptar más de 500 embarcaciones ilegales en la región del Sahel en los últimos dos años.
Estas iniciativas subrayan un enfoque multifacético de España ante la migración, combinando medidas de seguridad y orden con esfuerzos para crear oportunidades en los países de origen de los migrantes.