Los oficiales en las fronteras de EEUU estarán capacitados para aceptar o rechazar llegadas

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Foto: CNN Español

La Administración Biden ha anunciado un plan de reforma del sistema de asilo de los Estados Unidos en el que destaca ubicar más personal y con mayor potestad en la frontera con México.

El gobierno del presidente Joe Biden planea cambiar el sistema de asilo de Estados Unidos, para tratar de solventar la complicada situación de la frontera con México, donde el lento procesamiento de los inmigrantes genera un cuello de botella y redunda en personas que cruzan de forma ilegal, lo que ha hecho que los arrestos se hayan disparado a máximos de 20 años.

Esta reforma otorgaría el poder a los oficiales de asilo para aceptar o rechazar las solicitudes de los migrantes poco después de cruzar la frontera, evitando que estos procesos tengan que ir a los ​​tribunales de inmigración, donde suelen tardar años en resolverse.

Por su parte, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Alejandro Mayorkas, señala en un comunicado que esta modificación permitiría al país tramitar de forma más rápida y eficiente las solicitudes de asilo de las personas, garantizando una equidad fundamental.

Sin embargo, este cambio podría tardar meses en implementarse y tampoco reemplazaría de inmediato la política actual para denegar la entrada o expulsar a la mayoría de los inmigrantes que cruzan la frontera durante la pandemia de coronavirus.

Más oficiales en los puestos fronterizos

Otro de los puntos fuertes del plan es reforzar el número de oficiales de asilo. De acuerdo a Reuters, un alto funcionario del DHS indicó que el objetivo es contratar a 1.000 funcionarios adicionales y a otros 1.000 miembros del personal de apoyo.

De concretarse, la plantilla sería más del doble que la actual, que cuenta con unos 800 oficiales de asilo.

«Esperamos poder evaluar las reclamaciones dentro de los tres meses posteriores a la llegada», reporta Reuters. «Mucho de eso dependerá de la cantidad de oficiales de asilo que se contraten».

Desde que el presidente Biden tomó el poder en enero, este es el mayor cambio propuesto sobre este tema, que forma parte de un amplio plan de inmigración de 21 puntos presentado en julio.