La Administración de Donald Trump mantiene su línea de luchar contra la inmigración ilegal, al mismo tiempo que las denuncias contra el ICE no paran de crecer.
El grupo proinmigración Voces de la Frontera, de Milwaukee, Wisconsin, rechazó las “tácticas intimidatorias” de ICE como represalia por la reciente decisión del Alguacil del Condado, Earnell Lucas, de no colaborar más con Inmigración.
“Nuestra comunidad no será chantajeada”, declaró en un comunicado el organizador Mario Ramírez, al considerar una intimidación la decisión de la agencia de realizar redadas en vecindarios locales y lugares de trabajo.
El activista se refirió a una declaración de la oficina de ICE en Wisconsin que lamentó la decisión del nuevo Alguacil de no informar sobre indocumentados que se encuentren en la cárcel del condado, y de no entregarlos a Inmigración para su deportación, a menos que haya una orden judicial.
“Cuando las agencias policiales no cumplen con nuestros pedidos de detención, y dejan en libertad a criminales, se socava la capacidad de ICE de proteger la seguridad pública”, señala la declaración emitida este miércoles.
“ICE no tiene otra opción que realizar detenciones en vecindarios locales y lugares de trabajo, lo que inevitablemente resultará en arrestos colaterales adicionales”, agrega el texto.
Según la agencia, cuando los arrestos se realizan en cárceles y prisiones, “las transferencias son más seguras, tanto para los oficiales de ICE como para la comunidad”.
Lucas, que asumió como Alguacil en enero, cambió radicalmente esta semana la política de su oficina hacia los indocumentados y declaró que prefería enfocarse en “criminales verdaderos y no residentes que cumplen con la ley”.
Según Ramírez, la agencia ha utilizado “tácticas intimidatorias” de este tipo en todo el país para obligar a los gobiernos locales a colaborar “con la campaña de terror del Gobierno hacia las familias inmigrantes”. Recordó que agentes de ICE realizaron una redada en Carolina del Norte, que provocó la separación de 200 familias.
Según el activista, la institución migratoria habría especificado que esos arrestos fueron una represalia por la decisión de alguaciles locales de no participar más en el polémico programa 287(g), que permite a las autoridades verificar el estatus migratorio de los detenidos y transferirlos a migración si son indocumentados.
“Estas amenazas muestran que ICE no es una agencia policial, sino una agencia de separación de familias que tiene que ser responsabilizada por sus abusos”, agregó.
Ésta es la nueva estrategia de ICE para detener a inmigrantes