La medida migratoria ha beneficiado a unas 300 personas hasta el momento, cifra que prevén que pueda aumentar.
Hungría ha concedido permisos para cientos de refugiados venezolanos de origen húngaro, en el marco de un programa del Gobierno de Viktor Orban que contrasta con la política anti inmigratoria que ha fijado el primer ministro durante estos últimos años.
El portal de noticias ‘index.hu‘ ha informado de que Hungría lanzó este programa hace casi un año con la ayuda del Servicio de Ayuda de la Orden de Malta, una ONG local. La organización ha rehusado dar más detalles en aras de la seguridad de las personas implicadas.
Por su parte, el jefe de gabinete de Orban, Gergely Gulyas, ha negado que este programa entre en contradicción con las críticas del primer ministro a la llegada de inmigrantes. «Estamos hablando de húngaros a los que no consideramos inmigrantes», ha afirmado en rueda de prensa al ser interrogado el respecto.
En este sentido, ha subrayado que, «como cualquier otro húngaro, tienen derecho a volver a casa». Según la información de ‘index.hu‘, unas 300 personas han sido aceptadas hasta ahora, descendientes de los 5.000 húngaros que habrían emigrado a Venezuela en las últimas décadas, la mayoría de ellos tras la Segunda Guerra Mundial.
Las autoridades húngaras proporcionan a estos refugiados billetes de avión, vivienda y clases culturales y de idioma, así como documentos que les permitan encontrar trabajo.