Los defensores de los inmigrantes acusan el «efecto sorpresa» en momentos de mayor vulnerabilidad.
Estados Unidos sigue aumentando su presión sobre los inmigrantes ilegales. Varias redadas en Carolina del Norte están alertando a activistas, líderes religiosos sobre las nuevas tácticas de los agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) contra inmigrantes.
En esa entidad se han detenido a cerca de 200 inmigrantes en menos de una semana, pero en otros estados ha habido movilizaciones que derivaron en capturas de decenas de indocumentados, como en Nueva York.
“ICE tiene poca o ninguna consideración por el bienestar de las personas y la salud financiera, mental y física de sus hijos y seres queridos”, dijo el grupo El Pueblo, que tiene sede en Raleigh, Carolina del Norte. “Los estudiantes volvieron a casa de la escuela para encontrarse sin una madre o un padre, con una gran posibilidad de que nunca puedan volver a verlos”.
La portavoz de ICE, Carissa Cutrell, indicó que los arrestos en todo el estado no fueron un esfuerzo coordinado, sino parte de sus movilizaciones diarias, según una postura al News Observer.
La agencia hace arrestos a diario y “lleva a cabo acciones de inmigración dirigidas”, dijo en un correo electrónico.
Los activistas, sin embargo, indican que los operativos de “La Migra” se enfocan (como ya lo habían hecho en 2018) en la ruta de la casa del trabajor y su lugar de empleo o llegan de madrugada a la residencia. Lo hacen rápido y en silencio.
Las movilizaciones de este tipo quizá sean nuevas en algunas entidades, pero ya habían sido denunciadas en Texas, Arizona y Georgia, donde el en 2018 grupos de activistas alertaron a los inmigrantes a tomar precauciones durante momentos en que están más preocupados por llegar a su trabajo o dejar a sus hijos en el colegio.
Los empleados de la construcción son de los más afectados, pero también hay gente que labora en restaurantes y pequeñas tiendas.