La medida, que ayuda a los indocumentados, fue aprobada en el Comité Judicial de la Cámara de Representantes se dirige ahora al pleno de la Cámara Baja para someterse a votación.
Tras votación inicial en la Cámara Baja crece la esperanza para miles de inmigrantes que tienen su situación migratoria en el limbo.
Un proyecto de ley para que los beneficiarios de los programas Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), Estatus de Protección Temporal (TPS) y Partida Forzada Diferida (DED) accedan a la ciudadanía dio hoy un paso más en el Congreso para convertirse en legislación.
La medida, que fue aprobada en el Comité Judicial de la Cámara de Representantes por 19 votos demócratas a favor y 10 republicanos en contra, se dirige ahora al pleno de la Cámara Baja para someterse a votación.
“Es vital que aprobemos la ‘Dream Act’ (Ley del Sueño). Los ‘soñadores’ son nuestros vecinos y nuestros compañeros. Recuerden: tres cuartas partes de los estadounidenses apoyan los esfuerzos para protegerlos”, dijo el presidente de ese comité, el demócrata Jerrold Nadler, en la audiencia.
Los legisladores demócratas en el comité defendieron que este proyecto proporcionará a los grupos de indocumentados mencionados -titulares de DACA, TPS y DED- la “certeza que necesitan”.
“Esta legislación finalmente brindará certeza a los jóvenes indocumentados en este país que son en realidad estadounidenses en todos los aspectos, excepto en el papel”, consideró la demócrata Zoe Lofgren.
Por otro lado, los republicanos acusaron a sus colegas de llevar a cabo un “juego político” con el futuro de los jóvenes indocumentados, conocidos como “soñadores”, y reclamaron que esta ley se asocie con más fondos para la seguridad fronteriza.
“Necesitamos que esta ley incluya más fondos para militarizar la frontera. (…) Si no, insto a los republicanos a votar no”, comentó el legislador republicano Doug Collins en su turno de participación.
Después de ser aprobada en el comité, la medida será evaluada en la Cámara Baja, donde los demócratas tienen la mayoría, y posteriormente será debatida en un Senado con control republicano.
DACA protege a sus beneficiarios de la deportación y en ciertos casos les otorga un permiso de trabajo temporal y les permite acceder a un permiso de conducir, unos beneficios que deben renovar cada dos años.
Donald Trump anunció que DACA debía terminar el 5 de marzo del año pasado si el Congreso no llegaba a un amplio acuerdo sobre inmigración, aunque no llegó a expirar porque varios tribunales obligaron al Gobierno a mantenerlo vivo.
Por su parte, el TPS fue creado en 1990 y a través de él, EEUU concede permisos de forma extraordinaria a los ciudadanos de naciones afectadas por conflictos bélicos o desastres naturales.
DED es similar al TPS y permite aplazar la deportación de personas que podrían correr peligro si son enviadas a los países donde hay inestabilidad política o desastres naturales.