En nueve de cada 10 casos, la denegación de entrada al extranjero está relacionada con una misma causa.
España se ha consolidado como un país referente para el turismo y la migración de la comunidad latinoamericana. Sin embargo, muchos encuentran una fuerte barrera de entrada en los controles de seguridad, lo que hace que un importante número de viajeros sean devueltos a sus países de origen y, por ende, pierdan de todo el dinero destinado al viaje.
No es secreto que en el control migratorio de España muchos latinoamericanos se llevan la sorpresa que su acceso ha sido denegado. Poco ha importando que viajen como turistas, que tengan un pasaporte en vigencia y que hayan logrado pasar los registros desde el aeropuerto de su país de origen.
Las estadísticas públicas indican que, en los últimos diez años, nueve de cada diez casos de denegación de ingreso ocurrieron por un mismo motivo: la falta de documentación requerida. En este sentido, es fundamental recordar que el gobierno español exige a los turistas, además, una reserva de hotel o una carta de invitación, la confirmación de un viaje organizado y billete de vuelta.
Otros problemas ocurren cuando la persona carece de visado o residencia, o sobrepasa los 90 días que por ley puede estar como turista en España.
En ocasiones, cuando existen dudas, los agentes migratorios piden prueba de la cantidad de dinero que justifica la estadía de los viajeros. La cantidad mínima a acreditar es de 73.59 euros por persona y día, con un mínimo a 661.50 euros o su equivalente en moneda extranjera.