Un indeterminado número de migrantes ha empezado a llegar este lunes a un barco anclado frente a la costa de Dorset, en el sur de Inglaterra, donde el Gobierno de Reino Unido mantendrá a alrededor de 500 solicitantes de asilo, según medios locales.
Los primeros migrantes, cuyo número no ha sido precisado, están ya en el barco llamado Bibby Stockholm, que tiene tres pisos y que cuenta con 222 camarotes.
El Gobierno británico confía en que esta embarcación permita reducir la factura que paga en hoteles para hospedar a los recién llegados, si bien la medida ha sido criticada por organizaciones humanitarias y entidades locales del condado de Dorset.
Alojamiento para los solicitantes de asilo durante 18 meses
Según el plan del Ejecutivo de Reino Unido, la embarcación será el alojamiento de los solicitantes de asilo durante un periodo de 18 meses.
Se estima que las autoridades locales gastan alrededor de seis millones de libras (unos 6,96 millones de euros) al día en alojar en hoteles a los migrantes que están en situación irregular.
El director de los derechos de migrantes y refugiados de la organización humanitaria Amnistía Internacional (AI), Steve Valdez-Symonds, ha criticado este lunes la medida al indicar que se trata de «una forma completamente vergonzosa de albergar a personas que han huido del terror, el conflicto y la persecución».
«Es probable que alojar a personas en una barcaza flotante vuelva a provocar trauma«, ha añadido.
Las remesas que producen los migrantes alcanzarán para el 2023 los 700.000 millones de dólares