Las normativas migratorias para los ciudadanos venezolanos se complican a partir de los sucesos vividos en la ciudad ecuatoriana de Ibarra.
Ecuador ha modificado sus exigencias migratorias para los ciudadanos venezolanos. A partir de esta semana, los controles fronterizos solicitarán los antecedentes penales apostillados, lo que se traduce en un trámite más que dificultará el acceso al país latinoamericano. ¿El motivo detrás de esta decisión?, un brutal crimen donde un inmigrante venezolano, quien asesinó a puñaladas a una joven embarazada en la ciudad ecuatoriana de Ibarra, frente a la pasiva mirada de varios policías y decenas de transeúntes.
El hecho se produjo en una calle transitada de la ciudad, cercana a la frontera con Colombia por donde han ingresado miles de venezolanos, huyendo de una grave situación económica y política.
El hombre armado con un cuchillo mantuvo como rehén a la joven -que era su pareja, pero estaban distanciados- por más de una hora, alertando a los policías que la mataría si no lo dejaban escapar. Los uniformados lo acorralaron, pero no tomaron pasos para neutralizarlo. Finalmente, y tras múltiples amenazas, la acuchilló varias veces.
La víctima, identificada como Diana Carolina Ramirez Reyes, fue trasladada a un hospital, pero falleció por graves heridas en el tórax.
Tras las críticas de la población a la actuación de los agentes, la ministra del Interior, María Paula Romo, señaló: «La policía tiene la obligación de actuar para evitar delitos y más todavía cuando se trata de proteger una vida. Necesitamos respaldar el trabajo de la policía«. Sin embargo, luego tomó un tono más duro con los uniformados, al señalar que el crimen «debió ser evitado con el uso de la fuerza».
El homicida, identificado como Yordy Rafael L. G, fue arrestado y quedó bajo disposición judicial.