Los datos del Instituto Nacional de Estadística apunta que este descenso se produce a pesar del crecimiento progresivo de llegadas de personas inmigrantes.
El número extranjeros residentes en España que pidió nacionalizarse se desplomó en 2017. En concreto, hay una caída interanual del 56 por ciento (hasta los 66.498), según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Se trata de una bajada notable y similar a la registrada en 2015, con respecto a su año anterior. Sin embargo, las estadísticas recogieron un fuerte repunte en 2016 (150.944) y ahora vuelve a caer protagonizando un mínimo no observado en los últimos cuatro años.
Estos porcentajes resaltan al ser comparados con la evolución de la migración exterior en España. Otro informe publicado por el INE en junio de 2018 señalaba un crecimiento progresivo de personas migrantes que llegaron al país entre 2013 y 2017. «La población extranjera que inmigró desde otros países aumentó un 29 por ciento con respecto a 2016«, señala el texto.
La respuesta a dicha discrepancia se sitúa en la normativa vigente: el Ministerio de Justicia exige a través de los registros civiles encargados de conceder la nacionalidad a residentes que quienes soliciten este trámite acumulen al menos diez años de residencia en el país «de forma legal y continuada».
No obstante, existen una serie de excepciones que reducen ese período: en caso de ser persona refugiada esta podrá solicitar nacionalidad española al acumular 5 años de residencia; se establecen dos años mínimos para nacionales de países iberoamericanos y tan solo un año para quien haya nacido en España o cuente con padre, madre abuelo y/o abuela de origen español, así como para quien lleve un año con alguien de origen español.
La estadística del INE muestra además que casi la mitad son menores de padres o madres de origen extranjero y que han nacido en España: de los 66.498 residentes en España que adquirieron la nacionalidad española el pasado año, el 22,7 por ciento (15.120) eran menores de entre 0 y 9 años, y el 21,3 por ciento (14.164) tenían entre 10 y 19 años.
Entre las comunidades en las que más adquisiciones de nacionalidad de produjeron resaltan la Comunidad de Madrid y Cataluña; solo entre ambas reúnen el 53,8 por ciento del total. Mientras, en Cantabria y Extremadura (así como las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla) se registraron el menor número de casos.
No obstante, y teniendo en cuenta la población extranjera residente en cada comunidad a principios de 2017, un seguimiento de este dato señala que además de en Madrid y Cataluña, también en País Vasco se ha intensificado en mayor grado.
En cuanto a los países de procedencia, destacan Marruecos, Ecuador y Colombia, seguidos de otros principalmente latinoamericanos. En cualquier caso, todos los lugares de origen presentan un descenso en los datos recogidos.