La policía fronteriza de Panamá, en colaboración con la fiscalía, desmanteló este miércoles una organización criminal dedicada al tráfico de migrantes chinos, facilitándoles una ruta menos peligrosa a través de la inhóspita selva del Darién en su camino hacia Estados Unidos.
«Hasta el momento llevamos un total de 10 personas aprehendidas», informó el fiscal contra la delincuencia organizada, Emeldo Márquez, quien añadió que los detenidos pertenecen a una organización que se especializaba en el tráfico ilícito de migrantes de diversas nacionalidades, con especial enfoque en ciudadanos chinos.
Las detenciones se realizaron en la localidad de Santa Fé, cerca de Metetí, en la provincia del Darién, una región fronteriza con Colombia conocida por ser una ruta de tránsito para miles de migrantes que intentan llegar a Estados Unidos.
Durante la operación, agentes del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) y fiscales allanaron varias casas y fincas en la zona, incautando vehículos que eran utilizados para el transporte de los migrantes. Las viviendas, en su mayoría sencillas y de madera, estaban estratégicamente ubicadas tanto en la carretera Interamericana como en lugares más remotos, a los cuales solo se podía acceder por caminos de tierra. Algunas de estas propiedades contaban con cámaras y dispositivos electrónicos para alertar de la presencia policial.
Además, en los operativos se encontraron camiones destinados al traslado de migrantes y casas con negocios adyacentes que, según las autoridades, se utilizaban para blanquear el dinero proveniente del tráfico de personas.
Según la fiscalía, los detenidos operaban una «ruta VIP» a través del Darién, un trayecto más rápido y menos peligroso por el que los migrantes, principalmente chinos, debían pagar una tarifa más alta. «Es una ruta que se ha denominado VIP por las facilidades que les brinda, permitiéndoles movilizarse más rápido que el resto de los migrantes», explicó Márquez.
El Darién, una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo, ha visto un aumento significativo en el flujo de migrantes en los últimos años. En 2023, más de medio millón de personas cruzaron la selva, enfrentándose a ríos caudalosos, animales salvajes y grupos criminales. En lo que va de 2024, más de 220,000 personas han atravesado la jungla, entre ellas más de 12,000 ciudadanos chinos, un aumento considerable respecto a los 296 registrados entre 2010 y 2019, según cifras oficiales.
Rutas Migratorias Peligrosas: Un Desafío Urgente para los Estados