El emprendedor venezolano ha combinado su pasión por la fotografía y los coches para desarrollar un modelo de negocio que se adapta a eventos sociales y empresariales.
Un coche antiguo en medio de una boda en Madrid. Las luces encendidas sobre el techo del vehículo captan la atención de los invitados. Se acercan intrigados y leen el cartel: The Photo Bus. En el maletero, abierto, encuentran un baúl con sombreros, gafas y todo tipo de accesorios que les permitirá posar graciosamente en la instantánea. ¿La cámara?, en el interior del coche. Y el resultado es un innovador y transportable fotomatón. Así es el negocio emprendido, desde hace un año y medio, por el venezolano Xavier Célix junto a su esposa.
El caraqueño, que en su tierra natal se especializó en fotografía de bodas y eventos, llegó a España con el objetivo de mejorar su nivel de vida. Para lograrlo, pensó en fórmulas para crear un negocio diferente y atractivo. La solución la obtuvo mezclando de sus pasiones: la fotografía y los coches antiguos. “En un viaje por Estados Unidos me encontré con un negocio similar que combinaba los vehículos y fotomatones, por lo que consideré interesante traer el modelo en España”, apunta a IberoEconomía. Sin embargo, los inicios no fueron fáciles.
La adaptación del coche fue el punto inicial más complejo, ya que les llevó seis meses de trabajo. No obstante, cuando estaba listo para operar, comenzaron los esfuerzos en el ámbito de la captación del público, dedicando tiempo y esfuerzos al área de marketing. El cofundador de The Photo Bus reconoce que “el valor añadido que se ofrece es el tipo de experiencia que vive el cliente, que se aleja mucho de lo que sería la tradicional foto que se pueden tomar en un fotomatón de cualquier evento”. Una estrategia que ha dado sus frutos con, aproximadamente, cerca de 80.000 fotos tomadas hasta la fecha.
La empresa, que comenzó con una inversión de 25.000 euros, está dando sus primeros pasos de expansión. Específicamente, Célix aclara que “estamos trabajando para sumar a los servicios otras tres cabinas de madera, así como un fotomatón tradicional”, lo que les permitirá estar presentes en otros mercados donde se cuente con un espacio más reducido al necesario por el ‘Photo Bus’. El objetivo es tener los medios para satisfacer la demanda actual, donde se pueden contar con hasta ocho servicios en un mismo día.
Lejos de temores, el emprendedor venezolano apunta que “iremos a donde nos llamen”, dejando abierta la posibilidad de operar en toda España, ya sea en bodas o en eventos organizados por empresas. En cualquiera de los casos, el usuario no tendrá que pagar nada por las fotos, ya que todo el material corre a cargo de quien contrata a The Photo Bus.
Célix ha tomado el volante de este innovador negocio que, además de haber estado en el South Summit 2017, está rodando por el sector del entretenimiento para eventos sociales y empresariales, logrando ganar una cuota de mercado a través de la originalidad y de un modelo agradable y transportable, que permite generar recuerdos en tiras de tres fotos que se imprimen en el momento.