Como cada 3 de diciembre, se conmemora el Día Internacional de la Discapacidad. Un día donde se resalta las necesidades de las personas con discapacidad y su inclusión social.

En este sentido, Francisco Zuasti, coordinador de diversidad e inclusión social de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos pone de manifiesto el sobrecoste que supone ser autónomo para una persona con discapacidad y su “discriminación” sobre los trabajadores por cuenta ajena.

Cabe recordar las bonificaciones y ventajas fiscales que tiene las empresas a la hora de contratar a personas con discapacidad. Entre ellas están las ventajas fiscales según el grado de discapacidad y tipo de contratos que pueden llegar a 6.300 euros al año en el caso de mayores de 45 años y discapacidad mental del 33% o 65% en física o sensorial.

Además de estas ventajas fiscales, las empresas podrán recibir una subvención de adaptación de puestos de trabajo y eliminación de barreras hasta 901,52 euros.

Además, podrán beneficiarse de la cuota íntegra del Impuestos de Sociedades en la cantidad de 6.000 euros por persona/año, como recoge el informe de la fundación Adecco.

Por último, la empresa se beneficiará de las cuotas empresariales de la Seguridad Social con una bonificación del 100% sin límite de años.

Esto último, es lo que desde ATA reclaman para los autónomos con discapacidad. Una bonificación total del 100% en la cuota de autónomos durante su alta en la actividad. Además, de subvenciones para la adaptación del puesto de trabajo o eliminación de barreras, puesto que son los motivos por el cual los autónomos con discapacidad no deciden emprender por cuenta propia.

Los costes de encontrar locales y/u oficinas accesibles, la adaptación del puesto de trabajo, la falta de accesibilidad en el transporte y la propia asistencia personal dispara los costes del emprendimiento de las personas con discapacidad. Un problema a la hora de poner en marcha un proyecto profesional.

Por todo ello, desde ATA solicita al gobierno las mismas condiciones que el resto de trabajadores en las ventajas fiscales, una cuota 0 para los autónomos con discapacidad y subvenciones para la adaptación de puestos de trabajo y/o eliminación de barreras.

Es importante que las personas con discapacidad tengan reconocido los mismos derechos que el resto de la sociedad, para así poder tener una vida totalmente plena en cualquier ámbito de la vida.

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