Sin duda, la financiación figura entre los principales desafíos que enfrenta cualquier proyecto de reciente creación. Si bien las entidades bancarias y los medios clásicos de financiamiento privado ofrecen soluciones viables, en la actualidad existe otra alternativa: el crowdfunding, la alternativa idónea para los emprendedores.

La mayor ventaja de elegir una plataforma digital de financiamiento participativo radica en que la práctica sigue un modelo de economía colaborativa. Este aspecto reduce los procesos burocráticos de la financiación clásica y permite a los emprendedores aspirar a la suma de capital de forma más sencilla y rápida.

El método de financiación que revoluciona el sector económico

El punto diferencial entre las formas de financiación tradicionales y el crowdfunding se encuentra en la figura del inversor. La práctica, supone la intervención de una gran cantidad de particulares interesados en invertir capital en proyectos que consideren viables y oportunos.

Después de escuchar las propuestas y seleccionar el proyecto de interés, los encargados de estas plataformas especializadas se encargan de curar el emprendimiento.

Teniendo como objetivo garantizar la inversión, su gestión incluye el más minucioso seguimiento de las labores involucradas en el proceso de ejecución del proyecto, así como el trato con la audiencia.

Dejar todo en manos especializadas

Quienes se animan a conocer los beneficios del crowdfunding para las startups entienden que la mayor ventaja radica en delegar a las personas promotoras, la responsabilidad de realizar la propuesta de financiación.

Los especialistas en el segmento asumen la elaboración del proyecto y, en función de este, seleccionan la modalidad de crowdfunding que más se adecúa. Su objetivo es presentar a las personas inversoras una propuesta de valor en la que queda clara la posible recompensa.

Asumiendo la respuesta oportuna a la propuesta, el siguiente paso en la estrategia es establecer una buena campaña de comunicación, por lo general, a través de redes sociales, canal ampliamente demandado debido a su elevada tasa de éxito.

Menos trámites burocráticos y costes accesibles

Lejos de lo que muchos piensan, el proceso de financiación no reviste demasiados gastos. Por lo general, las plataformas que brindan el servicio cobran comisiones bastante asequibles a las startups.

Aunque las comisiones suelen rondar el 7%, existen empresas que sólo solicitan el 1% de la totalidad de la financiación obtenida.

A diferencia de las formas clásicas de financiación, el crowdfunding para las startups minimiza los requisitos. Ya no es necesario lidiar con el despliegue de trámites burocráticos para lograr la inyección de capital, únicamente presentar un proyecto innovador y con probabilidades de generar buenas ganancias.

Sin intereses

Otra gran ventaja del crowdfunding respecto a los medios habituales de inversión es la posibilidad de obtener el capital necesario para el emprendimiento sin necesidad de enfrentar los elevados intereses que distinguen a las financiaciones regulares.

Durante la ronda de inversión, se cuantifican las probabilidades de éxito del proyecto, aun si no se consigue cerrar el objetivo previsto. El proceso es fiable y transparente, casi en tiempo real, es posible conocer el importe de capital recaudado.

Por otra parte, existe la opción de elegir el modo de financiación que más se ajuste al perfil del negocio, aunque en general, la mayor parte de los emprendedores apuesta por el crowdfunding equity, modalidad en la que los inversores tienen participación activa en la empresa.

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