PO, emprendedores paraguayos que imprimen ‘prótesis solidarias’ en 3D

Fernando Vallese y Eric Dijkhuis, cofundadores de PO.
Fernando Vallese y Eric Dijkhuis, cofundadores de PO.

El uso de esta tecnología permite reducir los costes, eliminar las distancias geográficas y ofrecer una solución en una semana en Paraguay y otros países de América Latina.

Tres personas al día sufren una amputación en Paraguay. La adquisición de una prótesis en el país latinoamericano oscila entre los 3.000 y 20.000 euros, por lo que sólo el 1 por ciento de las personas que las necesitan acceden a los dispositivos. Para paliar la situación dos jóvenes emprendedores crearon PO, organización sin fines de lucro que empleando la impresión en 3D es capaz de ofrecer soluciones a más de un centenar de personas dentro de América Latina. Así lo han explicado sus cofundadores Fernando Vallese y Eric Dijkhuis a IberoEconomía.

Con las redes sociales y tecnología móvil como grandes aliados para tomar las medidas de las prótesis necesarias, el equipo rompe con las barreras geográficas, permitiendo que su producto llegue a diversas partes de Paraguay, así como a Argentina, Brasil, Bolivia y Honduras. En cuanto a los costes, han logrado reducirlos a mínimos por las donaciones que reciben de empresas y organizaciones. ¿La gran meta?, convertir al Paraguay en la central del diseño de prótesis para impresiones en 3D, así como enviar sus modelos al resto de América Latina para ser impresos ‘in situ’.

En Paraguay, el precio de una prótesis oscila entre los 3.000 y 20.000 euros, lo que dificultad su adquisición por la población.
En Paraguay, el precio de una prótesis oscila entre los 3.000 y 20.000 euros, lo que dificultad su adquisición por la población.

¿Cómo nace la idea de crear PO?

La idea nació en el 2014 de la mano de nuestros cofundadores Fernando Vallese y Eric Dijkhuis, porque vieron un video de una persona en Sudán que hizo una prótesis mecánica impresa en 3D y se «oficializó» la organización en el 2015. La primera prótesis fue entregada a finales del 2014 a nuestro usuario Elías Benítez. A mediados del 2015, se modificó la Po (así es como le decimos a nuestras prótesis) y se le entregó otra, ya van cuatro prótesis que le hemos entregamos.

¿Cuál ha sido la clave para lograr crecer rápidamente hasta contar con más de 100 prótesis impresas en 3D?

Creemos que la clave es contar con un equipo de personas apasionada por sus trabajos y con vocación de servicio. Todos los miembros de PO tienen el propósito de trascender, sumado a esto, el apoyo de empresas que confían tanto en este equipo como en la misión que tenemos.

¿Cuáles son los beneficios que tiene la impresión en 3D y en cuánto ayuda a abaratar los costes?

La impresión 3D permite fabricar toda la prótesis en una sola máquina. Además, el 100 por cien de PO se fabrica en Paraguay, sin la necesidad de importar ninguna parte.

¿Es un proyecto que solo ayuda a personas radicadas en Paraguay?

No solo en Paraguay, ya que también entregamos prótesis en Honduras, Brasil, Argentina y Bolivia. Formamos parte de una red mundial y estamos en constante contacto con los miembros de otros países. Hay veces en las que no es necesario viajar hasta el país para entregar la prótesis, sino que enviamos el diseño para que lo impriman.

¿Cómo es el proceso de solicitud de una prótesis y cuánto tiempo de media se tarda en conseguirla?

Los posibles usuarios contactan con nosotros por medio de Facebook (la mayoría de las veces), por email o por WhatsApp. Les pedimos una foto y con eso nosotros analizamos el caso y vemos si una de las prótesis que tenemos le sería útil. Si es posible ayudarles, les mandamos un video en donde muestra cómo y qué medidas tomarse. Una vez que hemos recibido las medidas, se tardaría unas semanas en diseñar, ensamblar y enviar.

Además de las empresas que les apoyan, ¿cuentan con alguna colaboración estatal que permita llevar adelante el proyecto?

Lamentablemente, no contamos con apoyo del Gobierno.

PO también ayuda a personas en otras regiones latinoamericanas como Argentina, Brasil, Bolivia y Honduras.
PO también ayuda a personas en otras regiones latinoamericanas como Argentina, Brasil, Bolivia y Honduras.

¿A cuántas personas ayudó PO en su etapa inicial y cómo ha ido evolucionando hasta la actualidad?

El primer año de actividad de Po se entregaron dos prótesis. En la actualidad entregamos más de 100 prótesis.

¿Y las previsiones de personas beneficiadas a futuro? 

No tenemos un número exacto, pero a medida que aumentamos los modelos de prótesis que tenemos van aumentando la cantidad de usuarios.

¿Cuál es el perfil de personas que más solicitan el apoyo de PO?

Tenemos usuarios de todas las edades, aunque la minoría son niños. Entre las causas más comunes de amputación que recibimos la de accidente laboral es la que más casos registra.

¿Cuáles son los grandes retos que PO está afrontando actualmente?

Actualmente el mayor desafío que tiene PO es dar un salto en infraestructura, equipamiento y personal, para abarcar mayor diversidad de casos de amputaciones, por ejemplo miembros inferiores.

¿Cómo prevén superarlos? 

A través de alianzas estratégicas con otras organizaciones, de esta forma reducir los costos de inversión, pero contando con todas las herramientas necesarias para poder ayudar a las personas con esas necesidades. También iniciando una campaña de búsqueda de empresas aliadas que nos permitan financiar la inversión necesaria.

¿Existen planes de expansión para internacionalizar el modelo de PO?

Tenemos un plan de realizar centros de Po en otros países. El objetivo sería que Paraguay fuese la central donde se hagan los diseños, dimensiones y proyectos, mientras que en los centros internacionales se imprimirían los diseños.