Ofir Leitner, fundador del Madrid Mobile Summit, defiende que la libertad regulatoria fomenta la innovación tecnológica a favor del usuario.
El sector de las ‘apps’ descarta la necesidad de una regulación. Ofir Leitner, fundador del Madrid Mobile Summit, considera que un marco legal “debería aplicarse sólo donde haya una legislación similar en el mundo offline. Así como ha ocurrido en el reconocido caso de Uber. Sin embargo, advierte que “el legislador debería ser lo suficientemente flexible como para saber cuándo las aplicaciones podrían proporcionar una solución aún mejor y más segura que la que existe en la actualidad”.
El Madrid Mobile Summit, que se celebra este 14 y 15 de noviembre, buscará impulsar el desarrollo de soluciones, así como dar nuevos pasos en los procesos de “adquisición de usuarios”. El potencial de España es muy alto, según explica a IberoEconomía Leitner, quien ha recordado que en la capital está presente el gran editor de juegos, Social Point; así como King (creador de ‘Candy Crush’); Wallapop; Letgo; Job Today; CornerJobs; e Infojobs, entre otros.
¿Por qué se escoge a Madrid como nueva sede del Mobile Summit?
España ha sido un líder en tecnologías móviles durante bastante tiempo y, en los últimos años, vemos que cada vez más empresas grandes abandonan España. Dentro del país, la capital, Madrid, es el hogar de varias compañías muy activas, así como de todas las principales marcas, y, sin embargo, no tiene una conferencia móvil internacional. Por eso decidí celebrar la Cumbre en Madrid.
¿Cómo ha cambiado el sector de las ‘apps’ y videojuegos en España en los últimos años?
El sector se ha desarrollado bastante bien en España y se basa en dos pilares: empresas que desarrollan aplicaciones/juegos y redes, y agencias de publicidad que les permiten a los desarrolladores de aplicaciones publicitar sus aplicaciones y obtener más usuarios. La existencia de estos dos tipos de empresas permite un ecosistema de aplicación completo, similar al que existe en Israel, una de las naciones emergentes más importantes del mundo.
¿Cuáles son los grandes retos a futuro del sector?
Existen muchos desafíos para los desarrolladores de aplicaciones y juegos: desarrollar la aplicación es solo el comienzo. Después de eso, debe competir por la atención del cliente que tiene más de 2.000 millones de aplicaciones para elegir. Esta es la razón por la cual una gran parte del negocio es cómo hacer «adquisición de usuario», lo que significa cómo hacer que los usuarios descarguen su aplicación.
Otro desafío es la monetización. La mayoría de las aplicaciones se pueden descargar por completo, por lo que los desarrolladores de aplicaciones deben monetizar de forma diferente, como incorporar publicidad móvil dentro de su aplicación y vender características Premium.
¿En qué sectores se concentra la mayor creación de las ‘app’? ¿El laboral es el mercado preferido?
En todo el mundo, las aplicaciones más rentables son en realidad juegos. España también tiene un gran editor de juegos: Social Point. También muchas de las compañías de juegos móviles globales como King (creador de ‘Candy Crush’) y Zeptolab (creador de ‘cortar la cuerda’) decidieron abrir una oficina en España.
Un sector popular en España son las aplicaciones de comercio electrónico punto a punto que permiten a los usuarios comprarse y venderse entre sí: ese sector creó dos empresas de aplicaciones de gran éxito en España: Wallapop y Letgo. Además, el mercado laboral en España está cubierto por muchas aplicaciones, incluidas Job Today, CornerJobs e Infojobs (todas las cuales hablarán en la Cumbre).
¿En qué se diferencia el consumidor de ‘apps’ y videojuegos de España con el resto de la región?
El consumidor de aplicaciones español es muy similar a los consumidores en otros mercados, al menos en Europa. Quizás una diferencia es la barrera del idioma que puede llevar a la preferencia de más aplicaciones locales que son «españolas primero» sobre las aplicaciones globales que son «las primeras en inglés» y esto es en realidad una ventaja para las empresas de aplicaciones españolas que apuntan al mercado local.
¿Qué aportaciones prevén que tenga este evento al sector?
La Cumbre crea oportunidades de encuentro entre los diversos actores del ecosistema. La reunión entre los desarrolladores de aplicaciones / juegos, y los proveedores de soluciones para la adquisición de usuarios y la monetización es fundamental. Estos dos tipos de compañías se necesitan mutuamente para prosperar, y reunirlas en un solo lugar genera muchas oportunidades. Además, poner más enfoque en las aplicaciones móviles puede ayudar a las nuevas empresas que se presentarán en la Cumbre a obtener más exposición y más fondos más adelante.
¿Cómo se está adaptando el mundo empresarial al uso de esta tecnología para la captación de clientes?
Actualmente, la mayoría de las marcas tradicionales ya tienen su propia aplicación o incluso muchas aplicaciones. Todo el mundo sabe que los consumidores se están alejando de los ordenadores y portátiles, e interactúan mucho más con las marcas desde el móvil, que es un dispositivo mucho más personal. En la Cumbre, estarán presentes los gerentes digitales de Coca-Cola y Radisson Hotels, quienes hablarán sobre cómo se están adaptando al mundo móvil.
¿Cuáles son los próximos cambios que vivirá el sector de la creación de ‘apps’?
Crear aplicaciones es cada vez más fácil con las nuevas herramientas y estándares, lo que reduce la barrera de costos para la entrada de nuevas empresas, pero por otro lado impulsa cada vez más la competencia por la atención del consumidor. Espero que muchas de las compañías más pequeñas que ofrecen servicios a escala local puedan comprarse o fusionarse en compañías más grandes y más globales.
¿Considera necesario que se desarrolle una legislación más específica para regular al sector?
Por un lado, la legislación siempre detiene a las empresas y retrasa la innovación. Por otro, las aplicaciones actuales entran en campos que son más críticos. Una de las primeras colisiones entre la industria de las aplicaciones y la legislación fue con las aplicaciones para compartir viajes (como el caso de Uber), que revolucionaron el mercado de los taxis y sobrepasaron las leyes de muchos países, por lo que quedaron prohibidas en algunos mercados.
Sin embargo, las aplicaciones de hoy incluso ofrecen conectar a personas con médicos o psicólogos a través del chat y en estos casos el daño potencial es aún mayor. Entonces, diría que la legislación debería aplicarse solo donde haya una legislación similar en el «mundo físico», pero incluso allí el legislador debería ser lo suficientemente flexible como para saber cuándo las aplicaciones podrían proporcionar una solución aún mejor y más segura que la que existe en la actualidad.