Adolfo Sánchez, uno de los fundadores del restaurante gourmet, revela las claves del éxito detrás de un negocio con un crecimiento interanual del 20% en sus tres locales.
Madrid se ha convertido en uno de los epicentros de las hamburguesas gourmet. La capital española ha incrementado exponencialmente su oferta durante los últimos años. Una de las marcas que ha logrado destacar entre los paladares ha sido ‘La H es muda’, proyecto que nació en 2015 con la apertura de su primer local en la calle Carranza. Ahora, con el paso de los años, el restaurante cuenta con un total de tres establecimientos, una plantilla de 30 personas y una producción mensual media de unas 3.000 hamburguesas en cada una de sus cocinas.
Adolfo Sánchez, uno de sus fundadores, reconoce que “en Venezuela tenemos una gran influencia de la gastronomía y la cultura norteamericana. Al llegar a España, me pareció curioso no encontrar un lugar donde comer una hamburguesa al estilo estadounidense. De ahí surgió la idea inicial que, tras unos meses de preparación y planificación, llevarían a su lanzamiento al mercado”. El contacto con la cocina no sorprendió al emprendedor que, si bien es ingeniero civil, tenía su propio restaurante de comida española en Caracas.
La propuesta de ‘La H es muda’ tuvo una aceptación inmediata del mercado. Los elevados resultados le permitieron contar con la segunda apertura en tan sólo 12 meses, tendencia que se repetiría un año después. “Hemos venido registrando un crecimiento estimado del 20 por ciento interanual. Es una muy buena cifra que nos ha permitido ir creciendo, así como expandirnos”, afirma a IberoEconomía Sánchez.
Con una inversión inicial de 200.000 euros, el emprendedor venezolano y dos socios más han construido una marca que, a pesar de las constantes propuestas, aún rechaza el camino de convertirse en una franquicia. “Todos los establecimientos son propios. Es una línea que nos gustaría mantener para las próximas aperturas, aunque no descartamos que más adelante se puedan analizar las opciones de convertirnos en una cadena franquiciada”, matiza.
¿El secreto de su éxito?, “un producto de calidad, que realizamos totalmente en nuestras cocinas y que se preparan de forma casera. Esto permite ofrecer un producto que, a pesar de ser una hamburguesa, no es pesada”, apunta el ingeniero civil, quien bromea con que “todos los ingenieros somos muy perfeccionistas y algo maniáticos, siendo algo que me he visto aplicando a mi propio proyecto”. Esa búsqueda constante por hacerlo todo bien ha generado que estén siendo muy precavidos con su próximos pasos.
Cocinar a fuego lento
Con la cuarta apertura de ‘La H es muda’ en la mira, Sánchez reconoce que han preferido pisar un poco el freno. “Nos hemos percatados de que el precio de los locales comerciales ha venido creciendo a gran velocidad, además de que el mercado de las hamburguesas gourmet se está saturando. Por eso, estamos estudiando una nueva apertura en las afueras de Madrid o incluso en otra ciudad”, matiza. Sin embargo, habrá que esperar hasta final de 2018 o inicios de 2019 para conocer dónde se hará la nueva apuesta.
Otra de las metas del restaurante es consolidar la llegada de su nuevo producto a la carta: su propia cerveza artesanal. “Es un producto que hemos diseñado para acompañar el sabor de nuestras hamburguesas y que ya está teniendo una gran aceptación en nuestro público; en especial en nuestro primer establecimiento en Carranza”, apunta.
Con el éxito cocinándose a todo fuego, ‘La H es muda’ busca consolidarse en el mercado madrileño, pero sin descartar la opción de llevar sus sabores un poco más lejos. A todas aquellas localidades que quieran disfrutar del sabor de una buena hamburguesa gourmet.
Adolfo Sánchez reconoce que la hamburguesa más solicitada por los clientes es la ‘H’. Sin embargo, su favorita es ‘La histórica’, un producto que se caracteriza por “sumar los productos provenientes de Venezuela y su forma de prepararlos”. Para los gustos, colores y en ‘La H es muda’ “vamos proponiendo nuevas hamburguesas cada semana y, según las peticiones de los clientes, terminan sumándose o no a la carta definitiva”.