Juan Aristizábal es el encargado de la reconocida marca ‘JLo’ para todo el mercado de Iberoamérica
Juan nació entre telas. Años antes de que él naciera sus padres habían fundado una empresa textil en Colombia y su infancia la pasó entre las máquinas de la fábrica. Fue más por imposición que por vocación, pero aquel niño al que la moda no le interesaba en absoluto se terminó convirtiendo, tres décadas después, en la persona de confianza de la cantante y actriz Jennifer López, que apostó por él como responsable de su firma de ropa para toda la región iberoamericana.
A los dieciséis años tuvo que comenzar a trabajar en la empresa familiar. Pasó por todos los cargos. Empacador, asistente de conductor, asistente de almacén, asistente de producción, administrativo, trabajador de tienda… Fueron seis años, hasta que a los 22, siendo asistente del gerente de ventas, este renunció y su padre decidió colocar a Juan Aristizábal en el puesto.«Fue una sorpresa, pero también un reto», relata a Notimérica desde su stand en el pabellón 2 de IFEMA, el recinto ferial de Madrid, donde se ha celebrado MOMAD, una de las ferias de moda más importantes de Europa.
Cogió en ese momento las riendas de las ventas de la compañía, comenzó a negociar con grandes superficies y por grandes cantidades de dinero. Los ejecutivos se sorprendían, cuenta, cuando llegaba un «pelado» de 22 años a cerrar una operación por valor de más de un millón de dólares, pero su paso por todas las instancias de la empresa, el haberse formado desde abajo, eran aval suficiente para ser tomado en serio.
A los años su padre se retiró y él asumió las riendas de la compañía. Por problemas ajenos a él tuvieron que cerrar, pero ya con el convencimiento de que quería enfocar su vida al mundo de la moda comenzó a trabajar como consultor para diferentes corporaciones. Así llegó hasta el entorno de Jennifer López, cuya marca ‘JLo‘ comercializa ropa, zapatos, bisutería y perfumes en el mundo entero. Aunque la actriz es la dueña e imagen de la firma, se maneja a nivel mundial bajo concesiones. Ella cede la licencia de comercialización y explotación de la marca a terceros que le pagan un porcentaje de cada una de las ventas que realizan de sus productos.
Juan fue la persona que, durante más de tres años, se encargó de expandir la firma en Iberoamérica, quizás el territorio –junto con Estados Unidos— donde más presencia tiene la marca de la polifacética López, cuyas raíces son puertorriqueñas. Pese a no trabajar en el día a día con ella, Juan la contactaba cuando la requería para algunos asuntos de imagen como sesiones de fotos o apariciones en anuncios.
Lanzamiento mundial
Su experiencia gracias a esos años le hicieron terminar de entender la moda femenina y el mercado iberoamericano, por lo que se decidió a abrir su propia consultora de moda. Creó Grupo Factory, desde donde ofrece un servicio de consultoría para marcas a nivel integral, desde el diseño de las estrategias hasta la comunicación, pasando por la comercialización o la introducción en nuevos mercados.
De este modo, ya ha logrado que al menos cinco empresas de moda colombianas con aspiraciones internacionales se muestren al mundo. Lo hace para promover la ropa de su país natal, consciente de que por su ubicación, a caballo entre el océano Atlántico y el Pacífico, Colombia es un buen lugar desde el que expandir cualquier negocio hacia el exterior.
Igualmente, es uno de los países de la región en el que tradicionalmente más se ha cuidado el culto al cuerpo, netamente confeccionista y donde se entiende la moda «como parte de nosotros». «El colombiano exige moda y calidad a muy buen precio y en eso somos un país muy competitivo», destaca Juan, que ha venido a Madrid para dar a conocer las firmas con las que trabaja en Colombia dentro del mercado europeo.
Desde hace años viaja de feria internacional en feria internacional. De Miami a Berlín, y el poco tiempo libre que le queda lo pasa con su mujer y su hija de ocho años, que también «apunta maneras» en el mundo de la moda. Aunque hace diez años con el cierre de la empresa familiar pensó en dejar el sector, «indiscutiblemente» ahora su futuro pasa por seguir en él, aprovechando el potencial de Colombia a nivel regional. «La vida me mostró que tenía que seguir», recuerda.
Y con eso sigue, a la espera de firmar un nuevo contrato similar al que firmó con la marca de Jennifer López «pero incluso con más penetración en el mercado internacional». Aún no puede hacer público de quién se trata, pero con esa nueva firma sumada a su proyecto personal de seguir abriendo el mundo a las firmas colombianas, a sus 38 años, Juan va camino de convertirse en una suerte de gurú de la moda de su país y en un embajador en el mismo de las marcas de las ‘celebrities‘.