El proyecto PROCER, que ayuda a la inclusión de personas con discapacidad visual, está en su proceso de expansión internacional que incluye el mercado de Italia y España.
Nuevas soluciones para la inclusión. El ingeniero en computación Manuel Díaz Ferreiro es uno de los impulsores de PROCER, un proyecto que ha creado un dispositivo capaz de leer texto y transformarlo en voz. Aunque inicialmente fue pensado para ayudar en el estudio a las personas con discapacidad visual, su alcance ha crecido mucho más de lo esperado. “Con el tiempo nos fue sorprendiendo el uso que le fue dando la gente. Tenemos desde chicos de nueve años hasta personas de 92 años usándolo”, explica a IberoEconomía Díaz.
Conscientes de sus beneficios, PROCER ha comenzado su internacionalización. En este sentido, están trabajando en los acuerdos que les permitan llegar a mercados estratégicos como México, Italia, España y Chile. Al mismo tiempo, siguen trabajando en el desarrollo de nuevas soluciones, ya que “esperamos que este dispositivo sea el primero de muchos otros y tenemos como premisa que la tecnología llegue al mayor número de personas al menor costo posible”, sentencia.
¿Cómo surge la idea de crear el proyecto?
La idea surge en el bar de la facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Córdoba, a finales del año 2013, cuando nos preguntamos cómo hacia una persona con discapacidad visual para estudiar.
Ninguno de nosotros vivía esta problemática de cerca, motivo por el que hicimos una búsqueda por internet sobre todos los productos existían y fundamentalmente ponernos en contactos con organizaciones como Unión Cordobesa de Ciegos (U.Cor.Ci.) y Helen Keller y Fundación Gaude.
Para nuestra sorpresa, todos se fueron entusiasmando y sobre todo nos fueron dando sus perspectivas sobre cómo debería ser el dispositivo. Siempre repetimos que el dispositivo es el fruto de las ideas de los usuarios y que nosotros hemos puesto el desarrollo técnico de nuestra parte. Se buscó cambiar el paradigma y hacer un dispositivo que se adapte a las personas y no que las personas se adapten al dispositivo.
Durante dos años han desarrollado dispositivos que transforman texto impreso en voz, ¿qué aplicación social se le ha dado hasta el momento?
Con el tiempo nos fue sorprendiendo el uso que le fue dando la gente. Tenemos desde chicos de nueve años hasta personas de 92 años usándolo. Se emplea mayormente para leer, para detectar los billetes, pero también para muchas tareas de la vida cotidiana. También hay un gran número de personas con dislexia que lo están utilizando, lo cual en principio no nos hubiéramos imaginado. ¿Está prevista su implementación en escuelas para ayudar en la formación de niños con algún tipo de discapacidad visual?
Sí, de hecho hoy por hoy se encuentra en algunas organizaciones disponibles para ser utilizados por el público en general. La idea es seguir profundizando en este camino y que también sirva como una herramienta de integración en las aulas.
¿Cuáles son las metas que se plantean para este año?
A nivel del dispositivo, tratar de expandirnos y que esté disponible en diferentes lugares del país para que puedan probarlo y ver si el dispositivo se adapta a las necesidades de los interesados. Si bien, la respuesta ha sido espectacular, para nosotros es importante que las personas lo puedan probar y darnos su opinión. No existen soluciones mágicas y es importante que el usuario este satisfecho con el dispositivo que adquiere.
Con respecto al plano internacional, si bien hemos entregado algunos dispositivos en México, la idea es profundizar contactos con empresas interesadas en distribuir a PROCER en otros países como México, Italia, España y Chile.
¿Los dispositivos de Procer sólo están disponibles en Argentina o también se pueden encontrar en otras partes de América Latina?
Actualmente, los interesados en otros países se comunican con nosotros y lo enviamos a cualquier parte del mundo. Pero como dije, la idea es que se puede conseguir en otros países de manera directa.
¿Está previsto un proceso de internacionalización a Estados Unidos o Europa?
Si, venimos con contactos con una empresa de Italia que se encargaría de su distribución en ese país con la posibilidad de expansión a España y Reino Unido.
¿Qué nuevas incorporaciones les gustarían sumar a PROCER?
Actualmente, estamos trabajando la versión nueva de PROCER el cual mejora significativamente los tiempos de respuesta, haciéndolo mucho más rápido. A nivel de funcionalidades, en las próximas semanas PROCER va a contar con magnificador y seguimiento visual y auditivo del texto.
Por otra parte, también se incorporara un detector de objetos precargados. Vale la pena aclarar que todas las actualizaciones son gratuitas para los usuarios.
¿Cuál ha sido el impacto social o número de personas beneficiadas por estos dispositivos?
En este momento, el dispositivo lo tienen más de 140 personas.
¿Cuáles son las grandes metas que se trazan a futuro?
Esperamos posicionarnos como una empresa que desarrolle soluciones tecnológicas inclusivas, en donde el foco este puesto en lo que necesita el usuario. Esperamos que este dispositivo sea el primero de muchos otros y tenemos como premisa que la tecnología llegue al mayor número de personas al menor costo posible.
¿Cómo se imaginan a PROCER en 10 años?
Esperamos estar consolidados como empresa y que las soluciones le lleguen a personas en todo el mundo. Creemos en el uso de la tecnología para mejorar la calidad de vida de las personas y esperamos poder contribuir con nuestro aporte a que las personas puedan integrarse de una mejor manera.