Un gran portón se abre. En su interior, un elegante chalé de dos plantas con un jardín cuidado al detalle y una piscina climatizada. Una vivienda ‘prime’ que ha sido comercializada por la inmobiliaria Jaime Valcarce, una ‘boutique’ del sector de lujo especializado en el mercado de Madrid. Su fundador, que da nombre a la firma, explica a IberoEconomía que la reactivación del volumen de ventas y precios es una realidad promovida tanto por compradores nacionales como internacionales, estos últimos conformados en un 45 por ciento por latinoamericanos.
Con un nuevo renacer de la demanda de las viviendas de lujo, Javier Valcarce prevé cerrar el año con un incremento en la facturación que oscilará entre el 40 y 50 por ciento, unas tasas que estima se mantendrán al corto y medio plazo.
¿Cómo surge la idea de fundar una agencia inmobiliaria especializada en el sector de lujo?
Me di cuenta que muchas inmobiliarias de lujo también comercializaban muchos inmuebles que no son de lujo, donde concentraban la mayor parte de sus ventas. Esto ocurre dado que hay menos compradores para las viviendas más caras, dejando de este modo el cliente de lujo un poco descuidado. Detectando esta necesidad del mercado, creé una inmobiliaria donde solo estamos especializados en las mejores casas de la Comunidad de Madrid, dándole a cada cliente lo que busca dentro del sector inmobiliario. Somos una especie de ‘boutique’ inmobiliaria.
¿Cuál es el perfil de vuestros clientes?
En su mayoría son empresarios o directivos, que se distribuyen en un 50 por ciento extranjero y un 50 por ciento español.
¿Qué porcentaje son de origen latinoamericano?
Entre los clientes extranjeros, el latinoamericano ocupa un 45 por ciento de nuestras ventas. Que hablemos el mismo idioma hace que seamos una cómoda “puerta» a Europa. Cuando un extranjero compra una vivienda de lujo en España, se le concede la Golden-Visa, a lo que se suman otros factores como la seguridad, la gastronomía, el clima, colegios internacionales, buenos hospitales, entre otros aspectos que resultan atractivos para cualquier cliente internacional.
El siguiente puesto serían los clientes procedentes de otras partes de Europa con un alto poder adquisitivo, siendo estos un 30 por ciento aproximadamente de nuestras ventas internacionales. Asimismo, el cliente asiático representa un 10 por ciento, pero este siempre va en aumento. Finalmente, queda un 15 por ciento que se reparte entre varios países del planeta, no tienen por qué ser siempre el mismo, por este motivo tenemos presencia en los cinco continentes.
El sector inmobiliario ha tenido importantes ajustes durante la coyuntura económica, ¿también se percibieron en el ámbito de viviendas de lujo?
Sí, en las zonas más ‘prime’ el valor de las propiedades bajó entre un 30 por ciento y 50 por ciento. Desde hace dos años la demanda de compradores ha subido, los bancos vuelven a conceder hipotecas y eso se nota en el mercado, los precios están volviendo a subir. Los compradores lo saben y esto hace que el cliente quiera comprar lo antes posible para comprar al mejor precio.
¿Cuáles son las autonomías de España donde perciben una mayor reactivación del mercado?
En general, en toda España se está moviendo bastante bien el mercado inmobiliario, donde más están creciendo las ventas es en Madrid, Cataluña e Islas Baleares.
¿Cuál es la situación actual de la empresa?
Con mucho esfuerzo, cada año vendemos más y mejor, actualmente tenemos una situación saneada que nos permite afrontar nuevos proyectos de intermediación inmobiliaria.
Perspectivas para cierre de año y a corto plazo del mercado inmobiliario de lujo
Dada la fluidez que hay actualmente en el mercado y lo consolidado de nuestra marca dentro del sector de lujo, tenemos muy buenas perspectivas a corto y medio plazo. Nos ha venido muy bien, durante los años donde hubo ajustes en el mercado, reinvertir en nuestra marca y en definitiva en nuestra manera de hacer Real Estate, ya que «cuanto mejores resultados tengas, más clientes querrán trabajar contigo”.
¿…Y de la empresa?
Las perspectivas para este año son facturar entre un 40 por ciento y un 50 por ciento más que el año pasado, también es verdad que hemos crecido en estructura y tenemos más gastos.