Las cuotas a la Seguridad Social de los trabajadores autónomos cambiarán a partir del año 2023, según una propuesta presentada por el Ministerio de la Seguridad Social.
Este cambio en la cotización de autónomos plantea un sistema flexible de 13 tramos de ingresos que irán desde menos de 600 euros al mes hasta más de 4.050 euros mensuales, y la posibilidad de cambiar de tramo hasta seis veces al año.
El nuevo modelo que plantea este sistema establece una cuota mínima que ronda los 184 euros al mes para aquellos trabajadores autónomos con ingresos por debajo de los 600 euros, al tiempo que establece una máxima de 1.267 euros mensuales para aquellos que ingresen más de 4.050 euros.
En la propuesta se mantiene la tarifa plana y se focaliza en las personas con rendimientos inferiores al Salario Mínimo Interprofesional para apoyarlas en el inicio de su actividad.
Pero, ¿cómo quedan las cuotas de autónomos en 2023?
Pero estas cifras se alcanzarían en el año 2031. Y es que El Gobierno propone nueve años de transición para la adaptación al sistema, aunque cada tres años se evaluaría la situación.
En 2023 la propuesta establece una cuota mínima de 281,52 euros para aquellos que facturen menos de 600 euros al mes y una cuota máxima de 351,90 euros para aquellos que facturan más de 4.050 euros.
Estos son todos los tramos según ingresos para 2023:
- Menos de 600 euros al mes: 281,52€
- De 600 a 900 euros al mes: 281,52€
- de 900 a 1125,90 euros al mes: 293,94€
- De 1125,90 a 4050 euros al mes: 351,90€
- Más de 4050 euros al mes: 351,90€
Eso quiere decir que un autónomo que cobre 600 euros al mes tendrá que pagar en 2023 casi un 47% de su sueldo a la Seguridad Social, mientras que uno que ingresa 4.050 euros cotizará un 9%.
Los porcentajes propuestos para 2029 corregirán esa desigualdad, pero no del todo, situándose en el 34% para el que ingresa menos de 600 euros frente al 21% del que igresa más de 4.050 euros.
Dos de cada tres autónomos pagarán menos, según el ministerio
Las cuotas son progresivas en relación a los rendimientos de los trabajadores autónomos. El Gobierno estima que dos de cada tres autónomos verían reducidas sus cotizaciones respecto al sistema actual.
Según los cálculos de la Seguridad Social, los autónomos de ingresos más bajos pagarían hasta 1.300 euros menos al año, mientras que los que tienen beneficios de entre 600 y 900 euros al mes, un colectivo muy numeroso, casi 600 euros al año.
La flexibilidad del nuevo sistema, según la propuesta del Ministerio de la Seguridad Social, permitiría que cada trabajador adapte sus cotizaciones en los momentos de mayores y menores beneficios.
De este modo, los que cotizarían más y, en consecuencia, recibirían más prestaciones son en gran medida societarios, que también se benefician de más deducciones.
Los cambios en los tramos se podrán hacer hasta seis veces al año, en función de las estimaciones de esos periodos de mayores o menores beneficios. Estos cambios responden a la recomendación 5 del Pacto de Toledo.
Las asociaciones de autónomos, en contra del nuevo sistema
Las asociaciones de autónomos manifestaron su oposición al documento, por lo que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá ha señalado este lunes que «la pelota está en su lado» y aguarda una contrapropuesta.
El titular de la cartera de Seguridad Social ha defendido este lunes que la propuesta presentada la semana pasada a los autónomos sobre el sistema de cotizaciones es «absolutamente consistente con el acuerdo alcanzado con todos los agentes sociales en julio».
«Veremos qué propuestas hay encima de la mesa. Nosotros estamos abiertos a hacer ajustes. Hemos puesto encima de la mesa lo que nos parece una propuesta bastante equilibrada, que los autónomos coticen por ingresos reales», ha comentado el ministro.
La Unión de Profesional y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha presentado una contrapropuesta a la reforma planteada por la Secretaría de Estado de la Seguridad Social cuya principal novedad es una cuota mínima de 135 euros mensuales para aquellos trabajadores que ingresen menos de 5.400 euros anuales.
Además, establece una cotización especial para las personas trabajadoras autónomas que realizan una actividad artística o cultural. Así pues, aquellos cuyo rendimiento neto fuese inferior a 3.600 euros anuales cotizarían por una cuota fija de 90 euros y entre 3.600 y 5.400 abonarían una cuota de 135 euros.
Por otra parte, desde UPTA proponen un ajuste para el grupo de personas trabajadoras autónomas que obtengan rendimientos netos inferiores o iguales a 600 euros mensuales, para el grupo de personas trabajadoras autónomas que obtengan rendimientos netos superiores a 600 euros y superiores o iguales a 900 euros.
Además, la propuesta de UPTA elimina los tres tramos de rendimientos netos (1.125,90/1.300; 1.300/1.500; 1.500/1.700) y los unifica en un único tramo (1.125,90/1.700), ajustando las bases y las cuotas.