Cristina Murgas- Empresas españolas ponen acento colombiano a su estrategia de comunicación

La comunicación empresarial tiene acento colombiano. Cristina Murgas Aguilar, actual directora del Área de Comunicación financiera e Institucional en QUUM Marketing & Comunicación, es uno de sus mejores ejemplos. Así lo evidencian los más de 20 años de trayectoria profesional que ha construido en España, donde ha sido la asesora detrás de las estrategias de las empresas en el ámbito de la comunicación corporativa y relaciones institucionales.

Su éxito profesional, que le ha llevado incluso a ser galardonada con el Premio 100 Latinos Madrid de 2013 que entrega la Comunidad de Madrid, no se ha construido de la noche a la mañana. Al contrario, ha sido un ejemplo del esfuerzo y del saber aprovechar las oportunidades que ofrece España.

¿Cómo fueron sus inicios en el mundo de la comunicación corporativa?

Prácticamente desde la universidad, ya que en Colombia estudié Comunicación Social y Periodismo. Cinco años de estudios universitarios en los que el enfoque no era solo el periodismo puro, también el campo de la comunicación empresarial.

En Colombia siempre ha habido una fuerte influencia americana. Los expertos en comunicación social estudian durante toda la carrera universitaria la comunicación corporativa, este ha sido mi caso. Empecé a trabajar en el Gabinete de comunicación del entonces Banco Ganadero (hoy BBVA) antes de licenciarme y, fue precisamente de esa experiencia que surgió mi interés en viajar a España a estudiar un postgrado en comunicación corporativa y financiera. Así lo hice, hace ya 22 años.

Cristina Murgas nueva directora de QUUM Marketing & Comunicación
Cristina Murgas nueva directora de QUUM Marketing & Comunicación

¿Cuáles considera que fueron los pasos más difíciles para adaptarse al mercado de España?

Cambiar de país conlleva aprender nuevas reglas de juego, adaptarse a otra cultura, forma de vida y sobre todo en el mundo laboral empezar de cero. Este fue mi caso, llegué a España sin conocer a nadie.

El primer reto fue sacar adelante los estudios de postgrado, en una época en que estaba prohibido estudiar y trabajar a la vez. Encontrar un trabajo resultaba difícil porque era necesario contar con un permiso de trabajo, tardaba un año y tenías que marchar a tu país de origen. Digamos que un golpe de suerte del destino, me permitió tener el permiso sin salir de España y mucho esfuerzo encontrar la primera oportunidad laboral en el Gabinete de prensa del Banco Santander.

En España, no puedes bajar la guardia y, creo que hay que afrontar desafíos y cambios continuamente, sobre todo en el sector de la consultoría. No sólo hay que intentar adaptarse a la empresa en la que se presta servicios sino a las exigencias de cada cliente. Es un reto continuo que requiere salir de la zona de confort constantemente y afrontar nuevos desafíos.

¿Y la clave del éxito para destacar?

Esfuerzo, constancia y perseverancia. Demostrarse, asimismo, que cada día hay que llegar una meta. No está todo conseguido, la vida es renacer cada día y construir…ilusionarse.

¿Qué recomendarías a todos los latinoamericanos que buscan hacerse su hueco en España?

Aquí hay que ser peleón, en el buen sentido de la palabra. No conformista y demostrar valor cada día. Creo que el talento latinoamericano triunfa en el mundo porque la mayoría de nosotros nacimos viendo las diferencias, las necesidades de muchos y valorando el tener poco a poco una mejor forma de vida con base en el trabajo duro. ¡Eso imprime carácter!

Hacerse un hueco en España o en otro país requiere tener un ideal de perseverancia, la mayoría de las veces hay que empezar realizando trabajos distintos a la profesión, ganando poco dinero, con imaginación para llegar a fin de mes. Creo que hay que mirar a largo plazo…no siempre a corto plazo se gana. Construir un espacio requiere tiempo y paciencia. Esto es como invertir en un fondo Value, ahora que está tan de moda este estilo de inversión, para sortear las crisis y el pánico de los mercados ante los vaivenes macroeconómicos y el miedo de los inversores; hay que invertir a largo plazo y dejarse asesorar de gente con experiencia. Quien se quiere quedar, trabaja duro por su objetivo, sea cual sea este.

La situación económica es una verdadera barrera o en cada crisis hay una nueva oportunidad?

Desde luego las dificultades económicas son barreras, pero parte de nuestra vida supone aprender a levantarse, encontrar la oportunidad y luchar por superarnos. Los mayores obstáculos de un ser humano son las propias limitaciones que se autoimpone. Hay que valorar las crisis buscando siempre soluciones sin que decaigan los valores personales. No dejarnos afligir y seguir luchando.

Encontrar un trébol de cuatro hojas no es cuestión de suerte; hay que limpiar la tierra, abonarla, cuidar que el oxígeno y la luz estén para que brote con la cantidad justa de agua. Igual pasa con las oportunidades, ¿hay que sembrarlas y luchar por ellas no?

A veces hay que ser un poco gladiador y saber combatir las situaciones. Soy una enamorada de Roma, y reconozco que en ocasiones me he sentido gladiadora, de esos que la historia llamaba los Secutores, que iban armados de casco, escudo y espada. Lo importante en una crisis es desarrollar la habilidad para la lucha.

Ante una crisis, se pueden tener dos actitudes humanas: actitud de rechazo que conducen a sentimientos de defensa y desdicha o actitud de reflexividad, en la que una crisis se vive como una «una conversión identitaria» y el cambio es percibido como una oportunidad de crecimiento que permite renovar experiencias y conocimientos.

¿Qué proyectos estás liderando actualmente y cómo encajan en tu trayectoria profesional?

Actualmente estoy liderando cuentas de carácter financiero; con una gran oportunidad: aprendizaje, en parte porque la industria – tras la crisis – ha tenido que afrontar nuevas legislaciones y, porque la innovación financiera ha traído nuevos ‘players’ que cuentan con la tecnología en su ADN.

He tenido la suerte de involucrarme en el mundo FinTech y estoy encantada con todo el universo de posibilidades que ofrece. A nivel de comunicación, asesorando a la Asociación Española de FinTech e InsurTech (contamos con más de 100 asociados), el gran desafío no es solo construir la reputación de una Asociación que promueve la regulación y la innovación de servicios financieros, sino la formación financiera.

Otro de mis clientes, es el IEB, líder en formación financiera y jurídica en Iberoamérica. Acompañar a una entidad de referencia en estos campos en el diseño y ejecución de su estrategia de comunicación te permite ser inquieto intelectualmente y tener siempre ganas de aprender.

¿Cuáles son los siguientes pasos que te gustaría conquistar?

Me gustaría poder seguir trabajando en el eje España y LatAm, con proyectos en los que construir a ambos lados del Atlántico. En América Latina hay oportunidades, desde luego. Por ejemplo, en este terreno de las FinTech, donde países como México y Colombia están despegando con muchas ganas y España, tras el Brexit, tiene oportunidad de convertirse en un verdadero hub financiero.

Otro terreno de conquista es seguir aprendiendo estrategias de Omnicanalidad para diseñar y ejecutar mejor la comunicación de los clientes. Estamos inmersos en el Internet de las Cosas y ello implica la necesidad de aprender a convivir en un inmenso océano de datos, experiencias y saber extrapolar conocimientos.

Me queda mucho por conquistar en el terreno personal y profesional…así que no me pueden faltar el esfuerzo y la entrega pasional al trabajo. Al final todo ello revierte en la propia marca personal.