Guillermo García-Muchacho y Oscar Römer, fundadores de Cevichévere, modernizan la oferta gastronómica de Madrid con un modelo empresarial centrado en la alimentación saludable y optimización máxima de recursos.
Innovación en la oferta gastronómica española. Dos estudiantes venezolanos del Instituto de Empresas (IE) unieron su ingenio para diseñar un nuevo modelo de negocio culinario: el ceviche ‘a la venezolana’. “Empezamos a contemplar la idea de crear un restaurante en el ‘Área 31’, la incubadora de ideas del IE. Poco después abrimos nuestro primer local de 17 metros cuadrados en la calle Velázquez de Madrid, pero posteriormente tuvimos que dejarlo por lo que estuvimos un año repensando cómo ofrecer un concepto diferente”, recuerda Oscar Römer, uno de los fundadores de Cevichévere.
La oportunidad de retomar el proyecto llegó de forma inesperada. “Estaba pasando por la calle María de Molina con una BiciMad cuando me percaté de que había un local disponible. Era la oportunidad que estábamos esperando y lo alquilamos casi de inmediato”, apunta. Ahora, con el local en sus manos, comenzó el gran reto de convertirlo en un restaurante diferente y moderno. “Lo habitual es contar con un espacio que se adapte al proyecto, en nuestro caso fue diferente”, admite a IberoEconomía Guillermo García-Muchacho, el otro fundador del restaurante.
“Estudiamos el local en profundidad para optimizar su potencial. Al no tener permiso para salida de humos, descartamos la idea de una cocina convencional y nos inclinamos por los platos fríos, siendo la oportunidad para retomar la pasión por ofrecer ceviche, sushiburrito o poké”, precisan. Una oferta gastronómica que “se caracteriza por ser saludable, fácil de trasladar hasta el IE o al trabajo y muy moderna”, sin olvidar que “están manejados más como un estilo de vida que mezcla lo playero y sano, que como un simple restaurante de comida”.
Con el poké como gran caballo de batalla para conquistar el mercado gastronómico, los fundadores de Cevichévere han contado con el apoyo de un Sous Chef de dos estrellas Michelin para diseñar los platos de la carta, así como las salsas que los acompañan. Una variedad que, incluso, cuenta con contribuciones realizadas por los propios trabajadores del restaurante, quienes han dado su toque personal a algunas de las salsas disponibles.
Expansión acelerada
Si bien el primer Cevichévere ha abierto sus puertas en mayo de 2017, los resultados que se han obtenido permiten a sus fundadores comenzar a trazar la estrategia para la segunda apertura en Madrid. Aunque no descartan el modelo de franquicia, por el momento han preferido que el crecimiento sea orgánico. Eso sí, con unas líneas generales comunes que les permitan replicar el caso de éxito. “Buscamos un modelo similar al establecido por Subway, donde los costes iniciales de inversión sean muy bajos. Por ejemplo, se podrá abrir un Cevichévere por menos de 100.000 euros”, una cifra inferior a la media del mercado, lo que le dotará de un gran atractivo para los inversores.
Otras de las metas a corto plazo es la apuesta por los ‘FoodTruck’ o la elaboración de su propia cerveza artesanal. “En el mercado de los ‘FoodTruck’, por ejemplo, hemos visto que aún no están totalmente desarrollados en España, lo que genera una gran oportunidad para estar presentes y posicionarnos”, apunta Römer. Con la vista puesta en el futuro, los dos emprendedores están listos para modernizar el mercado gastronómico con el ‘Ceviche más chévere’.