La reforma del sistema para que los autónomos coticen por sus ingresos reales está en marcha, pero aún existen grandes diferencias en su contenido. En respuesta al Gobierno, las patronales CEOE y CEPYME y la asociación de autónomos vinculada a ellas, ATA, han presentado una nueva propuesta para reformar el régimen de autónomos que incluye 12 tramos de cotización por rendimientos y una tabla de cuotas para aplicar de forma progresiva en los próximos tres años, que arranca con una cuota mínima de 205 euros y sitúa la más elevada entre 329 para 2023 y 400 euros en 2025.
Según las patronales, la última propuesta que les llegó del Gobierno fue el pasado 28 de febrero. En ella, el departamento que dirige José Luis Escrivá planteaba una rebaja de las cuotas más bajas y una subida de la más alta, dejando la inferior en 204 euros y la más alta en 1.123 euros mensuales en 2031. Entonces, CEOE, Cepyme y ATA ya mostraron su malestar, mientras que los sindicatos y las asociaciones UPTA y Uatae señalaron que la nueva propuesta estaba «bien encaminada».
Como respuesta a este planteamiento, «y con el fin de que se pueda dar cumplimiento al hito comprometido con Bruselas», aseguran, las principales patronales proponen que en 2023, 2024 y 2025 la cuota mínima a ingresar por los autónomos cada mes sea de 205 euros si sus rendimientos netos son iguales o inferiores a 700 euros al mes, el tramo de ingresos más bajo de los 12 propuestos. En el tramo más alto (rendimientos netos mayores a 3.620 euros mensuales), la cuota mínima sería de 329,7 euros en 2023, de 365 en 2024 y de 400,4 en 2025.
La propuesta oficial de Inclusión, por su parte, se basa en un esquema de cotización por ingresos reales, con una docena de tramos, si bien el periodo de aplicación transitorio comenzaría en 2023 para estar completamente implantado en 2031.
El tramo más alto se situaría en los 400 euros
Las organizaciones empresariales mantienen la propuesta del Gobierno hasta unos ingresos de 1.300 euros, exceptuando que las bases mínimas del tercer tramo (de 900 euros al SMI) y del cuarto tramo (del SMI a 1300 euros) que se incrementarían a 960,6 euros y 1.150 euros respectivamente. Asimismo, respetan la propuesta de que los autónomos societarios, religiosos y familiares colaboradores, sin rendimientos, con pérdidas o ingresos inferiores al SMI, se sitúen en el tercer tramo y abonen una cuota de 264,55 euros.
No obstante, los cambios de calado se introducirían para aquellos trabajadores por cuenta propia cuyos ingresos estén por encima del SMI hasta los 1.500 euros, para los que se fija una base mínima de cotización de 1.150 euros, los cuales no verían incrementada la cuota en los próximos tres años.
Y, a partir de los 1.500 euros, la base mínima por tramo se va incrementando de 150 euros en 150 euros, desde una base de 1.150 euros hasta una base de 2.050 euros para los autónomos con ingresos por encima de 3.620 euros. Las cuotas correspondientes se incrementan en 0,7 % anual cada año para el tramo de 1.500 euros y, a partir de ese tramo, se incrementan desde un 2 % cada año hasta un 12 % para el tramo más alto que pagará 400,4 euros de cuota en 2025.
Las patronales lo condicionan todo a que el autónomo pueda modificar su base de cotización hasta seis veces al año, se destope la base para los mayores de 47 años y se entienda que dicho sistema es de bases mínimas, quiere decir que al autónomo podrá elegir libremente cotizar por una base superior a la que le corresponde con la única limitación de la base de cotización máxima existente.
«Consideramos que con esta propuesta se cumple tanto con los objetivos que nos dimos en julio como con los compromisos adquiridos con Bruselas, y que, dada la situación actual, es la única que plantea una reforma asumible para los autónomos sin menoscabar su protección social, la sostenibilidad del sistema y la propia sostenibilidad financiera del colectivo y, por tanto, su capacidad de seguir creando riqueza y empleo», han recalcado en un comunicado conjunto remitido a los medios.
Las patronales aseguran que no han participado en nuevas negociaciones
El medio digital La Información reveló la pasada semana que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones estaba manteniendo conversaciones bilaterales con las asociaciones vinculadas a los sindicatos UTAE (CC.OO) y UPTA (UGT), en las cuales se planteaba 13 tramos de rendimientos y cuotas de entre 240 euros y 600 euros al mes, en función de los ingresos mensuales, que aplicarían ya en el año 2023.
En este sentido, CEOE, Cepyme y ATA han señalado que la «última propuesta» a la que han tenido acceso y que han conocido fue la que el Gobierno les presentó el pasado día 28 de febrero. «Las organizaciones empresariales queremos aclarar que de existir esas negociaciones o contactos informales, ni CEOE, ni CEPYME ni ATA hemos participado de los mismos», han reivindicado.
En la misma línea se posicionó el presidente de ATA, Lorenzo Amor, al conocer estas informaciones. «De ser cierta esta tabla para 2023 es una barbaridad, un hachazo», denunció Amor en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Un día después, el presidente de UPTA, Eduardo Abad, se pronunció a través de la misma red social: «¿Quién quiere que un autónomo que gana 2.500 euros al mes siga pagando 294 euros de cuota?», se preguntó Abad. «Este sistema está podrido y tenemos que cambiarlo», zanjó.
Ante este contexto, el parón oficial de las negociaciones se prolongaría casi dos meses y, de momento, no hay visos de una nueva convocatoria por parte del Ministerio en el que estén convocadas todas las partes, todo ello en un contexto de incertidumbre económica por la guerra en Ucrania y la subida generalizada de los costes y precios que afectan y dificultan la actividad de los autónomos.
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