Tras más de 25 años en Cataluña, los emprendedores escaparon de la presión política para comenzar de cero con un modelo de negocio familiar: las barberías.
Los esfuerzos del independentismo catalán no sólo alejan a grandes empresas. También el emprendedor busca un escenario más estable para poder avanzar en sus proyectos. En el caso Bianca León, y su esposo Víctor Becerra, quienes vivieron por más de 25 años en Cataluña tras emigrar desde Colombia. Tras el incremento de las tensiones políticas en la comunidad autónoma, ambos decidieron dejar atrás sus años en el sector inmobiliario y comenzar de nuevo con un modelo de negocio que ya había estado dentro del núcleo de la familia: las barberías.
León, quien es oriunda de Bogotá, se percató de que en la capital había una baja oferta en los servicios de barbería exclusivo para caballeros. “Nos pareció interesante poder emprender en este sector, así como ofrecer un servicio con un enfoque masculino y que fuese prestado por hombres para hombres”, afirma a IberoEconomía la socia fundadora de Barbados Social Baber Shop.
La barbería, que busca “ofrecer un espacio donde los hombres se sientan cómodos”, da a los clientes sin coste alguno una cerveza o un copa para generar ese clima de cercanía, así como una mascarilla facial. En Barbados Social Baber Shop se ha buscado dar un paso más allá del corte de cabello o el ajuste de la barba, por lo que se han sumado servicios como los masajes faciales, la depilación, e, incluso la implementación del maquillaje masculino.
“Nos encontramos en Chueca, por lo que contamos con una gama amplia de clientes, pero con un factor en común: la pasión por el cuidado y la imagen personal”, precisa León. En este sentido, un importante porcentaje pertenece a una parte del colectivo LGBT (Lesbianas, Gay, Bisexuales y Transexuales), pero también a vecinos del barrio y a una gran afluencia de turistas que visitan la zona.
El proyecto, que ha requerido de una inversión inicial estimada de 120.000 euros, logró una “buena aceptación dentro del mercado”, por lo que León no descarta que se logrará la meta prevista para el primer año: “cautivar al público masculino del barrio de Chueca para posicionarnos como un referente”.
Un objetivo para el que trabajan las cinco personas que actualmente conforman la plantilla de Barbados Social Baber Shop, “cada uno especializado en un estilo determinado, lo que garantiza satisfacer todas las demandas del consumidor”.
Ni un pelo de tontos
Conscientes de la buena receptividad del público, los fundadores de Barbados prevén la apertura de uno o dos locales más en la ciudad. Un primer paso para impulsar un sueño aún mayor: “liderar nuestra propia cadena de barberías especializadas para el público masculino en España”. De ahí que descarten la opción de una franquicia, declinándose más por un modelo de gestión propia que les permita garantizar la calidad del servicio y la cercanía con el cliente.
Con casi seis meses en el mercado madrileño, los emprendedores colombianos tienen el rumbo profesional definido. Sólo queda seguir conquistando a los clientes y mostrar del talento que se ha perdido el independentismo catalán.