La emprendedora, que ya cuenta con dos establecimientos en Madrid y Canarias, está trabajando en llevar los polos de ‘Lolo’ a toda España.
Azmina Khanbhai colgó el estetoscopio y la bata médica para emprender en el sector de los polos artesanales. De familia indica, pero nacida en Tanzania, la fundadora de ‘Lolo’ vivió durante años en Londres, pero el amor la trasladó hasta Madrid. La capital resultó ser un mercado idóneo para comercializar los polos artesanales que preparaba en casa para sus hijos y comenzar un proyecto que ya cuenta con dos locales comerciales en Madrid y en Canarias.
A pesar de que reconoce que no fue fácil dejar atrás su profesión sanitaria, admite que el emprender es un reto igual de sacrificado que la Medicina. De ahí que esté totalmente volcada en su proyecto, el cual le gustaría que se expanda a través de tiendas propias por el resto de España y, aprovechando su perfil tan internacional, incluso trasladar sus más de 250 sabores exóticos por otros países.
¿Cómo surge la idea de fundar Lolo?
La idea de fundar Lolo proviene de la necesidad de encontrar un proyecto que, por un lado, me permitiese compaginar mi vida familiar y profesional; y que, por el otro, fuese una oportunidad para buscar un producto sano, rico, divertido y natural, similar al que ya preparaba para mis propios hijos en el hogar.
Ante las intolerancias de mis hijos, empecé a buscar fórmulas para alimentarles de una forma saludable y divertida. Así fue como empecé a fabricar mis propios helados en casa. Justamente en 2015 veo que no existe la venta de polos artesanos en España, por lo que decidí dar el paso de vender mis helados y poder, de esta manera, introducir a los ciudadanos un helado que les recordaría los sabores de su infancia.
Emprender en el sector de los polos artesanales es curioso, más aún siendo usted médico. ¿Cómo fue ese salto de la Medicina al emprendimiento?
No fue un proceso sencillo. Tras dedicar tantos años de mi vida a la Medicina, no fue fácil el abandonar la profesión sanitaria. Aún menos, cuando se decide emprender en un nuevo país, con sus propias leyes y su burocracia, con normativas que llegan a confundir y a ser muy restrictivas.
Sin embargo, el emprendimiento también representa un reto que conlleva a percibir una satisfacción al conquistar las metas. Ver crecer algo que he creado me llena de ilusión, así como saber que los clientes salen satisfechos y que regresan constantemente. Eso es lo máximo.
¿Qué aprendizajes de la Medicina han ayudado en el desarrollo de su negocio?
Que nada es fácil. Que hay que ser persistente si se quiere lograr un objetivo. Además de que la vida tiene muchas sorpresas, por lo que, cuando a veces parece que la batalla está perdida, todo sale adelante y sobrevives. La medicina y el emprendimiento también se parecen en que requieren de trabajo duro y de muchas horas de dedicación.
Evidentemente, también están conectados en la importancia de los valores nutricionales de los alimentos, la necesidad de mejorar la calidad de los alimentos para reducir la tasa de obesidad y aumentar los de salud. Sin olvidar la importancia de formar a los niños en los hábitos saludables de alimentación.
¿Por qué ha escogido España para comenzar su proyecto?
Porque justamente mi esposo es español y de Madrid. Después de vivir en Londres, nos mudamos a la ciudad con nuestros hijos aún pequeños, debido a una oportunidad laboral que tuvo.
Lolo cuenta con más de 170 sabores, ¿cuál ha sido la estrategia para lograr una gama tan amplia?
En realidad, hemos logrado superar los 250 sabores entre investigación y pruebas. La estrategia es sencilla: nunca asumir que con lo que tenemos nos vale. Estamos en un proceso constante de investigar frutas y sabores, especias e infusiones. Tenemos que aprender de distintas comidas y culturas para ser capaces de traer sus sabores hasta nuestros fans. Tenemos tanta motivación por innovar que no paramos.
¿Los sabores exóticos son demandados por el consumidor?
Sí y mucho. Los sabores clásicos se encuentran por todas partes. El público está más familiarizado con la oferta de comida y sabores internacionales. Al encontrarles en un formato de polo, no dudan en probarlos. Así que siguen viniendo para descubrir qué nuevos sabores tenemos, cuáles son los más exóticos y los más divertidos.
¿Cuál es el perfil del público que se ha enamorado de los polos de Lolo?
Tenemos de todo. Desde clientes que están buscando un producto sano y rico, hasta los que prefieren probar algo diferente, los que buscan nuevas opciones para consumir fruta o verduras. Sí, también usamos las verduras en nuestros polos (recalca entre risas). Es un público muy amplio, con un amplio abanico de edades y de procedencias.
¿Cómo ha sido el proceso de expansión por España?
Actualmente tenemos dos locales. Uno en Madrid y otro en Gran Canarias. El primero con una plantilla de 10 personas, mientras que en el segundo tenemos a cuatro.
¿Cuáles son las metas que les gustaría alcanzar en los próximos años?
Seguir haciendo que nuestros polos lleguen a más personas de toda España, a través de más locales propios en otras ciudades. De esta manera, nos aseguramos de mantener la calidad del producto que ofrecemos, así como tener la oportunidad de ver, de primera mano, la ilusión que traemos a los consumidores.
¿Está previsto que cuenten con nuevas aperturas en España o en otros países?
Esperemos que sí…
¿A qué personaje español invitarían a probar sus polos?
Ya los han probado varios personaje. Desde políticos hasta actores y deportistas. Pero somos super fans de Rafa Nadal, así que si decide pasar por la tienda, que nos avise por favor.