Arepa Olé, la primera cadena de areperas venezolanas en Europa

Arepa Olé es una franquicia especializada en comida tradicional venezolana que ya cuenta con un total de 10 locales en toda España.

Edgar Rodríguez y Sonsoles García-Rendueles han consolidado un modelo de negocio en España a partir de la gastronomía venezolana que está por dar su salto internacional.

Los fundadores de Arepa Olé aseguran que han adaptado sus platos tradicionales al público español, quienes representan el 70 por ciento de su clientela.

La gastronomía venezolana ha llegado a España para quedarse. Uno de sus principales promotores es Arepa Olé, la cadena especializada en comida tradicional venezolana que ya suma un total de 10 locales en el territorio español, consolidándose como la primera cadena de areperas venezolanas en Europa. Así lo afirman sus fundadores Edgar Rodríguez Sonsoles García-Rendueles: «Somos la principal red de restaurantes venezolanos en la región, por lo que buscaremos seguir creciendo en las ciudades de España como en otros destinos de Europa».

El proyecto, que comenzó en 2012 con la apertura de su primer local en la Calle Pelayo (Barrio de Chueca en Madrid), ha ido expandiéndose hasta lograr una decena de franquicias. A pesar de que su mayoría se encuentran en la capital española (Calle Huertas, Montera, Bravo Murillo, Las Tablas, Chueca, Plaza Mayor y Centro Comercial Sambil) también están presentes en Sevilla y, más recientemente, en Vigo. «La décima inauguración también será en Madrid, pero contamos con nuevas propuestas para seguir creciendo en otras ciudades como Barcelona o Palencia, así como en el resto de países de Europa«, afirman a IberoEconomía.

Europa no es un mercado desconocido para la pareja de venezolanos, debido a que una de sus áreas de negocio consiste en la importación de productos venezolanos para comercializarlos por Europa. “Distribuimos quesos venezolanos, refrescos, harina y cervezas,así como otros tantos productos de la cocina venezolana, a ItaliaInglaterra Francia.

Arepa Olé factura anualmente unos tres millones de euros.

Arepa Olé ha apostado por un modelo de franquicia que se adapta a las características y necesidades del sector gastronómico. «Hemos diseñado un modelo de negocio pensado para funcionar dentro de un espacio de 50 metros cuadrados y donde los franquiciados solo tengan que afrontar un canon de entrada que oscila entre los 12.000 y 15.000 euros, con un retorno de la inversión entre los 12 y 18 meses”, puntualizan.

El secreto del éxito, sin embargo, no sólo ha radicado en su modelo de negocio. La adaptación de los platos tradicionales también ha sido clave para captar a un público local y turista. “Durante estos años nos hemos esforzado tanto en la calidad de sus platos, así como por la capacidad de adaptarse a las necesidades y gustos del público español”. De ahí, que el 70 por ciento de sus clientes sean de origen español, frente al 30 por ciento de origen venezolano.

Arepa Olé ha comenzado su proyecto gastronómico en 2012, con la apertura de su primer local ubicado en la Calle Pelayo del barrio Chueca.

Somos restaurantes de comida caribeña a precios asequibles, con diferentes formatos de local orientados a todos los públicos tanto para degustar en nuestros restaurantes o a través del servicio Take-Away”, explican sus fundadores; quienes recuerdan que “con el paso de los años, nos hemos hecho un nombre, ofreciendo productos únicos, investigando y desarrollando nuevos sabores y productos para nuestra fiel clientela”.

Arepas sobre ruedas

Arepa Olé no se conforma con la expansión por España. Los emprendedores venezolanos ha dado un paso más allá a través de la apuesta por vías de comercialización más modernas, donde destacan, por ejemplo, la incorporación de varios ‘food truck’ que están presentes en los diversos eventos gastronómicos que se celebran en España. En la misma línea, ha establecido algunos de sus locales con un horario de 24 horas, lo que permite sacar el máximo provecho a la activa vida nocturna que hay en Madrid.

La pareja venezolana admite que se siente orgullosa de estar detrás de un modelo de negocio que, cada día, hace 4.000 arepas, lo que se traduce en una facturación anual de unos tres millones de euros.

La franquicia ha decidido expandirse aún más con la incorporación de varios ‘food truck’ para estar presentes en los eventos gastronómicos realizados en el territorio español.