Ana Rodes ha inventado un toldo que puede generar energía de una forma sostenible y cuyo diseño se adapta a superficies curvas y planas, es transportable y soporta las inclemencias del tiempo.
Su proyecto integra células fotovoltaicas en tejidos para aprovechar al máximo la energía solar. “Me pareció un reto poder transformar estos tejidos en nuevos productos funcionales de alto valor añadido manteniendo su flexibilidad, versatilidad, ligereza y resistencia”, comenta
“En las ciudades existen multitud de estructuras con tejidos expuestos al sol, como toldos, carpas, pagodas, parasoles, pérgolas y cubiertas. A día de hoy, no se están aprovechando para generar energía debido a las limitaciones de los paneles solares tradicionales, hechos de silicio cristalino”, comenta sobre unos sistemas que requieren estructuras de soporte y protección que dotan de rigidez a todo el conjunto. Además, añade, “los paneles solares convencionales son muy sensibles a la sombra y a la temperatura, por lo que requieren de grandes extensiones para instalarlos”. A estos inconvenientes, hay que añadir el elevado coste de producción, lo que “hace imposible su uso en muchas aplicaciones cotidianas en las que se requiere energía”.
El proyecto de Rodes apuesta por los paneles de película fina, que son flexibles, ligeros y semitransparentes. Según explica, hasta ahora se había conseguido integrar este tipo de células fotovoltaicas en cristal, cerámica, fachadas y tejados. “En mi investigación planteo su combinación con textiles. El prototipo se ha hecho a escala de una estructura textil tensada capaz de alimentar todo un sistema de alumbrado LED y cargar el móvil”.
Un trabajo universitario
El trabajo de fin de máster (TFM) de Ana Rodes, que coordina la Unidad Técnica de Sostenibilidad y Economía Circular en Aitex mientras realiza el doctorado, forma parte de un proyecto desarrollado con el apoyo de la Conselleria d’Economia Sostenible de la Generalitat Valenciana, a través del Institut Valencià de la Competitivitat Empresarial (Ivace). “El objetivo de este tipo de proyectos de I+D es contribuir al progreso industrial del sector textil a través de la generación de conocimiento, por lo que las empresas interesadas pueden contactar con Aitex para adaptar el desarrollo a sus necesidades específicas”, explica Rodes, que obtuvo el Premio al mejor TFM del Máster Universitario en Ingeniería Textil el año pasado.
Cree que su sistema será adecuado para aquellos productos que no tienen fácil acceso a una red eléctrica y cuyo uso implica una exposición duradera al sol, desde la agricultura a la impresión digital. “Ante uno de los mayores desafíos del planeta, como el agotamiento de los recursos naturales que ya estamos sufriendo, se proponen en el estudio algunos escenarios para aprovechar de una forma más sostenible la energía solar, como carpas fotovoltaicas, velas solares o toldos para barcos, tiendas de campaña, invernaderos, carteles publicitarios o cubiertas de andamio”