El Banco Interamericano de Desarrollo y los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras han anunciado una iniciativa para desencadenar una serie sin precedentes de inversiones en infraestructura, complementando el financiamiento brindado bajo el Plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte.
La iniciativa recibiría hasta US$750 millones del Grupo BID para apalancar otros US$1.750 millones adicionales de fuentes públicas y privadas de los tres países del Triángulo Norte en los próximos cinco años.
“Bajo la Alianza para la Prosperidad, los países del Triángulo Norte han estado logrando verdaderos avances en áreas como la seguridad ciudadana, el fortalecimiento de instituciones públicas y el desarrollo de capital humano”, dijo el presidente del BID, Luis Alberto Moreno.
“La clave para los próximos cinco años será trabajar con el sector privado para generar empleos, mejorar la competitividad y crear condiciones que alienten a la gente a prosperar en sus propios países”, agregó.
En meses recientes, el BID organizó rondas de diálogo con dirigentes empresariales y líderes de los gobiernos de los tres países centroamericanos para crear nuevas plataformas financieras que brinden la confianza necesaria para catalizar la indispensable inversión en infraestructura.
Como resultado de esas discusiones, las autoridades de los tres países centroamericanos, junto con representantes de sus sectores privados, se han comprometido conjunta y preliminarmente a aportar recursos que apalancarán el financiamiento del BID para alcanzar un monto de US$2.500 millones para proyectos de infraestructura.
Este total podría aumentar en el futuro, a medida que el Grupo BID y los tres gobiernos identifiquen otras fuentes de inversiones, como el ahorro nacional o las emisiones de bonos.
Desarrollo, integración y empleo
La iniciativa propuesta apunta a mejorar la infraestructura en los tres países centroamericanos como parte de un esfuerzo más amplio para promover el desarrollo y la integración, así como para generar más empleo para personas que de otro modo podrían tomar la arriesgada decisión de migrar a Estados Unidos en busca de trabajo.
Bajo la iniciativa, el BID, los gobiernos del Triángulo Norte y representantes del sector privado y de la sociedad civil formarán una comisión regional de coordinación estratégica para identificar y planificar proyectos y brindar una supervisión independiente de su ejecución. Este cuerpo contará con un comité ejecutivo, un equipo gerencial y una facilidad para preparación de proyectos, así como con asesoría técnica de un grupo de expertos que incluirá especialistas internacionales en infraestructura.
Las donaciones de cooperación técnica y los préstamos que otorgue el Grupo BID como parte de esta iniciativa deberán ser aprobadas previamente por los directorios del Banco y de la Corporación Interamericana de Inversiones.