El Banco Santander ha comprado el Banco Popular por un euro, una vez que el Banco Central Europeo (BCE) constatara la inviabilidad de la entidad de manera independiente y «en aras a garantizar la seguridad de los depositantes del Popular».
Así lo informan el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y el propio Santander, que añaden que la compra se produce después de un proceso competitivo organizado «en el marco de un esquema de resolución» adoptado por la Junta Única de Resolución europea y ejecutado por el FROB.
Como parte de la operación, Santander realizará una ampliación de capital de 7.000 millones de euros que cubrirá el capital y las provisiones requeridas para reforzar el balance de Banco Popular. Los actuales accionistas de Santander tendrán derecho de suscripción preferente. De ahí que, desde la institución sanitaria, apunten que “la ampliación está asegurada”.
La integración de Banco Santander y Banco Popular reforzará significativamente las franquicias del primero en España y en Portugal. En España, la entidad resultante, que operará con la marca Santander, se convertirá en el banco líder en créditos y depósitos, con 17 millones de clientes. Tendrá una cuota de mercado en crédito del 20 por ciento y una cuota del 25 por ciento en pymes, un segmento clave para el crecimiento de la economía española.
En cuanto a Portugal, se integrará con Santander Totta. La transacción acelerará el crecimiento de Santander Totta y ampliará su cuota de mercado tanto en créditos como en depósitos, lo que reforzará la posición de la entidad como banco privado líder del país, con más de cuatro millones de clientes.
Está previsto que la operación genere un retorno sobre la inversión del 13-14 por ciento en 2020 y un aumento del beneficio por acción en 2019. La entidad resultante aumentará su rentabilidad y generará sinergias de costes cercanas a los 500 millones de euros anuales a partir de 2020, con ratios de eficiencia entre los mejores del sector en España y Portugal, y un mayor potencial de crecimiento de ingresos.
Para situar el nivel de provisiones y de capital de Banco Popular en línea con el resto del Grupo, Santander hará 7.900 millones de euros de provisiones adicionales para activos improductivos, incluidos 7.200 millones de euros para activos inmobiliarios. Eso llevará el nivel de cobertura del riesgo vinculado a la actividad inmobiliaria del 45 al 69 por ciento, significativamente por encima de la media del sector que es del 52 por ciento.