El Ministerio de Universidades de España solo acepta la ‘homologación directa’ de títulos de siete países en el mundo.
Tres de esas naciones están situadas en América Latina, mientras que el resto se distribuyen en Europa y Asia.
El reconocimiento de títulos y estudios universitarios aprobado en España aplica para Argentina, Chile y Colombia.
A los que se suman Alemania, Italia y Francia en Europa y China en Asia.
Dicho reconocimiento tiene efectos exclusivamente académicos, que viene a complementar los sistemas de homologación (efectos académicos y profesionales) y reconocimiento (efectos sólo profesionales).
La ‘homologación directa’ es posible gracias a acuerdos bilaterales alcanzados con cada uno de los países.
En el caso de Argentina, el reconocimiento directo de títulos, diplomas y grados académicos de Educación Superior Universitaria fue aprobado el 23 de febrero de 2017.
Tan solo cuatro meses después, el 23 de junio de 2017, España incorporó la ‘homologación directa’ para los títulos profesionales y grados académicos de educación superior universitaria provenientes de Chile.
Sin embargo, existe un acuerdo más antiguo con Colombia. En concreto, se remite a 2010.
Se trata del cuerdo de reconocimiento mutuo de títulos y grados académicos de educación superior universitaria entre España y el Gobierno de la República de Colombia del 4 de diciembre de 2010.
Los acuerdos de reconocimiento mutuo supone una ventaja para la migración de Argentina, Chile y Colombia, frente a la del resto de países latinoamericanos que deben enfrentarse a un trámite de dos años de espera.
Homologación exprés
El Ministerio de Universidades está implementando un nuevo sistema que agilizará todos los trámites de homologación de títulos extranjeros.
Fuentes del ministerio confirman a IberoEconomía que están “implementando un plan de gran escala. La meta es cambiar el modelo actual que se quedó obsoleto y genera graves retrasos”.
Con el primer paso de reconocer que la homologación de títulos en España es “de todo menos ágil», el ministerio de Manuel Castells Oliván ya está avanzando en implementar un sistema más moderno.
Según indican a este diario, se buscará impulsar la digitalización de los documentos, la mejora del real decreto de homologaciones de 2014 y acabar con una «escasez de personal muy alarmante».
Actualmente la Secretaría General de Universidades ya está trabajando en las tres áreas, siendo la más avanzada la digitalización de los documentos.
Es importante recordar que, a finales de julio de 2020, el secretario general de Universidades, José Manuel Pingarrón, hizo una importante autocrítica en la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades del Congreso de los Diputados.
«Se me cae la cara de vergüenza como ciudadano de que tardemos dos o tres años en homologar un título. Me comprometo a poner mi empeño en que esto salga adelante», afirmó.