La dictadura de Nicolás Maduro está implementando un plan, junto con los bancos locales, para dolarizar a Venezuela.

Los funcionarios del Banco Central de Venezuela se reunieron con los ejecutivos de un grupo de firmas financieras locales para presentar su proyecto.

Además de discutir planes para crear un sistema de compensación y liquidación en dólares estadounidenses a partir del próximo año.

La medida sería un paso importante como medio para formalizar las transacciones en dólares en el sistema bancario venezolano.

También permitiría a los bancos ofrecer préstamos en dólares, lo que podría impulsar un moribundo mercado de crédito local.

El chavismo prevé que la moneda local bolívar coexistiría en el sistema bancario.

Al menos cinco bancos privados se han reunido con funcionarios del banco central en las últimas semanas para hablar del proceso de dolarizar a Venezuela.

Dolarizar tras hundir el bolívar

Varios de los bancos ya ofrecen servicios a los clientes que tienen dólares, pero se limitan a depósitos en efectivo, retiros y transferencias entre cuentas del mismo banco.

El nuevo sistema convertiría al banco central en una cámara de compensación del dólar, permitiendo transacciones instantáneas entre bancos y empresas dentro del país.

Los venezolanos ahora usan los dólares para pagar todo, desde barras de caramelo hasta zapatos, a menudo confiando en servicios de transferencia de dinero como Zelle debido a la escasez de efectivo.

Más del 60% de las transacciones comerciales se hacen en moneda extranjera, según la firma local de análisis financiero Ecoanalitica.

La inflación anual es del 5.400 %, según el índice “café con leche” de Bloomberg, que registra el costo de una taza de café en Caracas.

Mientras que el régimen de Venezuela solía demonizar la moneda estadounidense, Maduro apoyó públicamente la dolarización el año pasado como un medio para controlar la hiperinflación y ayudar a estabilizar una economía que se desmorona.

El bolívar se ha vuelto inútil después de siete años de contracción económica y políticas fallidas.

Un plan reciente para imprimir un nuevo billete de 100.000 bolívares lo convertiría en la denominación más alta hasta ahora, pero aún así sólo vale 0,15 dólares.