Encontrar oportunidades en tiempos de crisis. Una práctica que los emprendedores venezolanos han adquirido a diario y que les permite destacar en los mercados internacionales. Juan Carlos Escotet es uno de los mejores ejemplos. El fundador de Banesco Organización Financiera y presidente de Banesco Internacional aprovechó la fusión y bancarización de las cajas de ahorro en España para incursionar en el mercado financiero, con una sólida apuesta: la adquisición, en diciembre de 2013, del 88,33 por ciento de Novagalicia Banco, por 1.003 millones de euros.
De la inversión nació Abanca, una institución financiera que, para el primer trimestre de 2017, logró un resultado neto de 153 millones de euros, lo que supone un incremento del 98,7 por ciento (prácticamente duplicar) con respecto a los beneficios registrados en el mismo periodo de 2016. Un resultado que, envidiable por la competencia, recae en «un notable incremento de los ingresos recurrentes», con un margen básico que crece un 10,2 por ciento, la inversión en digitalización y la reducción de la morosidad, según aclara la entidad de la que Escotet es vicepresidente.
Sin embargo, no han sido sus únicos resultados positivos. Entre enero y marzo del actual ejercicio, Abanca ha registrado un margen de intereses de 111,2 millones de euros, lo que representa un aumento del 14,2 por ciento frente al mismo período del año anterior. «Este crecimiento se sustenta principalmente en la mejora del margen comercial y en el ahorro de costes de las emisiones mayoristas», precisan desde la institución financiera.
A lo largo de 2017, el consejo de administración de Abanca acordó proceder al pago del dividendo a sus accionistas por importe total bruto de 61,18 millones de euros, a cuenta de los beneficios del ejercicio presente. Con el viento a favor, el banco ha fortalecido su proceso de expansión dentro del mercado financiero español, por lo que adquirió la totalidad de Popular Servicios Financieros, una operación que ha tenido un valor de 39 millones de euros, según han informado desde Banco Popular a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Ante el anuncio de la compra, Escotet, explicó que «los objetivos inmediatos de la operación son alcanzar una cifra de nuevo negocio superior a los 800 millones en los próximos tres años»; es decir, para 2020. Un plan del que se ha adelantado que se mantendrá Popular Servicios Financieros en Galicia, se conservarán los empleos y se aumentará su presencia en Portugal, donde la financiera solo está presente, hasta ahora, en Oporto.
La presencia en Portugal no es su único salto internacional. Abanca ha anunciado, en mayo, la apertura de su primera oficina en Brasil, que se sumará a las que ya cuenta en México, Panamá, Venezuela, Francia, Alemania, Reino Unido y Suiza. Una tendencia al crecimiento acelerado que ha puesto en evidencia el espíritu venezolano de adaptarse a las adversidades, así como ha hecho Escotet al establecer un modelo bancario exitoso ante un reajuste de cajas de ahorro y una economía que no estaba en su mejor momento.