Los hogares españoles gastaron en el tercer trimestre menos de lo que ingresaron pese a que el período coincidió con la desescalada tras el estado de alarma, lo produjo un aumento en la tasa de ahorro del 4,8%, frente al -1,7% del mismo período de 2019, de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE).
De esta forma, la tasa de ahorro se reduce respecto al segundo trimestre, periodo que coincidió prácticamente con el estado de alarma por la pandemia, y en el que se situó en el 31,1% su valor más alto de toda la serie, iniciada en 1999.
Eliminados los efectos estacionales y de calendario, la tasa de ahorro del sector disminuye 9,3 puntos en el tercer trimestre respecto al trimestre anterior y se sitúa en el 15,1%.
Entre julio y septiembre de este año los hogares recortaron su renta disponible bruta un 2,1%, hasta los 171.081 millones de euros, y su gasto en consumo se situó por debajo de esta cantidad, en 161.346 millones de euros, un 8,5% menos, de forma que su ahorro fue positivo.
En concreto, el ahorro de los hogares se situó en 8.063 millones de euros, frente a los -2.971 millones de euros del tercer trimestre de 2019.
Los hogares dedicaron durante el tercer trimestre 11.166 millones a inversiones, un 1,9% menos que en igual periodo de 2019.
De esta forma, y una vez tenido en cuenta el saldo de transferencias de capital del sector, los hogares registran una necesidad de financiación de 3.772 millones (frente a la necesidad de 15.051 millones estimados para el mismo trimestre de 2019).
LA ECONOMÍA REGISTRA CAPACIDAD DE FINANCIACIÓN DE 2.891 MILLONES
En el tercer trimestre, la economía española registró una capacidad de financiación de 2.891 millones de euros, el 1% del PIB, por debajo de los 9.198 millones de euros del mismo periodo del año pasado (3% del PIB).
El resultado del tercer trimestre de este año es consecuencia de la capacidad de financiación registrada por las instituciones financieras y las sociedades no financieras, frente a la necesidad de financiación que mostraron los hogares y las administraciones públicas.
Eliminando los efectos estacionales y de calendario, la economía nacional registró una capacidad de financiación del 1,5% del PIB, cifra un punto y tres décimas más que la del trimestre anterior.
La renta nacional bruta alcanzó entre julio y septiembre los 280.386 millones de euros, un 8,2% menos que en igual trimestre de 2019, tras reducirse un 9,9% el excedente de explotación de las unidades productivas, hasta los 119.128 millones de euros, y bajar un 5,1% la remuneración percibida por los asalariados, hasta los 133.889 millones de euros.
La renta nacional disponible bruta se situó en el tercer trimestre en 277.504 millones de euros, un 8,1% menos que en igual periodo de 2019. En datos desestacionalizados, la renta nacional bruta y la renta nacional disponible retrocedieron un 16,6% y un 17,1%, respectivamente, en relación al trimestre anterior.
LA NECESIDAD DE FINANCIACIÓN DE LAS AAPP
De acuerdo con esta estadística, las Administraciones Públicas registraron en el tercer trimestre una necesidad de financiación de 2.897 millones de euros, frente a la capacidad de 8.955 millones de euros del tercer trimestre de 2019.
Este necesidad de financiación de las Administraciones Públicas se produjo tras reducirse su renta disponible en un 13,1%, hasta los 59.915 millones de euros, y aumentar su gasto en consumo en un 5,6%, hasta los 57.040 millones de euros.
Con todo ello, el sector registró un ahorro bruto de 2.875 millones de euros, frente a los 14.917 millones del tercer trimestre de 2019.
Este resultado, unido al saldo neto de transferencias de capital y a unas inversiones por valor de 6.447 millones de euros (-0,7%), llevaron a las Administraciones Públicas a registrar una necesidad de financiación de 2.897 millones en el tercer trimestre.
SOCIEDADES NO FINANCIERAS E INSTITUCIONES FINANCIERAS
Por lo que respecta a las sociedades no financieras, su renta disponible bajó en el tercer trimestre un 20,7%, como consecuencia del descenso en un 17,2% del saldo de rentas primarias del sector.
No obstante, la renta disponible del sector, junto con su saldo de transferencias de capital, fue suficiente para financiar el volumen de inversión del sector (38.164 millones de euros, un 14,4% menos interanual) y obtener una capacidad de financiación de 3.418 millones de euros, frente a los 8.029 millones de euros del tercer trimestre de 2019.
Finalmente, las instituciones financieras presentaron una capacidad de financiación de 6.142 millones de euros, frente a los 7.265 millones del tercer trimestre de 2019.
La renta disponible bruta de las instituciones financieras alcanzó los 5.275 millones de euros entre julio y septiembre, un 16,2% menos que en el mismo periodo de 2019, tras elevar su excedente de explotación bruto un 11,8% respecto al de un año antes.