Los almacenes de los minoristas están a tope por Navidad y ante la incertidumbre del Brexit y la pandemia

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Los minoristas de todo el mundo buscan estar preparados ante el inicio de la Navidad, el riesgo de un nuevo cierre por la pandemia y la incertidumbre de un posible Brexit sin acuerdo, todo en medio del auge del comercio electrónico que ha permitido mantener las ventas a flote.

Las empresas británicas están trayendo todo lo que pueden antes de las posibles interrupciones de enero, cuando Reino Unido abandonará definitivamente la UE, mientras que los países del bloque apilan productos en centros de distribución paneuropeos, como los puertos de Hamburgo o Róterdam.

Plataformas de gestión de comercio electrónico como ZigZag y Global-e (que suministran a Forever 21, Boohoo, Gap, Selfridges y Hugo Boss) apuntan que alrededor del 30-35% de las ventas de los minoristas británicos son a clientes de Europa continental. Y el stock de algunas marcas populares en Reino Unido, como la china Shein o la estadounidense Under Armour, se encuentra exclusivamente en la UE, explica el CEO de ZigZag, Al Gerrie.

El aumento del comercio electrónico a lo largo del año como consecuencia de la pandemia ya había empujado a niveles límite el almacenamiento de productos.

«La mayoría de los operadores ya trabajaron con volúmenes navideños durante la primera ola de la pandemia. Ahora, a la segunda ola, se añade la propia Navidad, lo que multiplica el desafío», dice el director financiero de Zalando, David Schroeder.

La demanda de espacio para almacenar bienes y productos podría multiplicarse en los próximos días, pues los minoristas tratan de evitar los controles aduaneros que llegarán con el Brexit y, en caso de que Londres y Bruselas no alcancen un acuerdo, los aranceles.

«Los minoristas no quieren quedarse atrapados», apunta Nick Cook, jefe de Europa de GLP, en referencia al hipotético colapso en los suministros que podría suponer un Brexit desordenado.

Los almacenes de GLP, que ocupan 3,3 millones de metros cuadrados en Europa continental y 700.000 en el Reino Unido, y que están arrendados a empresas como H&M, Amazon y DHL, están actualmente a un 97% de su capacidad. APROVISIONAMIENTO

En Reino Unido, los volúmenes de arrendamiento de almacén comercial están en niveles récord de 32,5 millones de metros cuadrados y se espera que lleguen a 40 millones a finales de año, según la firma de asesoría CBRE.

El operador logístico Europa Worldwide Group, que entrega bienes para minoristas y terceros como DHL y Amazon, está gestionando actualmente un 60% más de productos de comercio electrónico con respecto al mismo periodo del año pasado, según la compañía.

Por su parte, el fabricante Vivo Barefoot indicó que, hasta diciembre, enviará el mayor número de zapatos posible desde su fábrica en Portugal a su almacén en Reino Unido.

M&S, Next y Primark han dicho anteriormente que sus almacenes todavía tenían ropa de verano sin vender.

Se espera, además, que la demanda de espacio en los almacenes siga siendo alta después de la pandemia, pues todo parece apuntar a que los clientes continuarán realizando sus pedidos por internet.

El comercio electrónico requiere, generalmente, alrededor de tres veces más capacidad de almacenamiento que la venta física, de acuerdo con las cifras de Prologis.

ALMACENES EN UN LADO Y EL OTRO

El CEO de Panattoni, Robert Dobrzycki, dice que el cierre de fronteras a causa de la pandemia hizo que los minoristas separaran sus existencias por país a la hora de almacenarlas.

«Estamos viendo que las estrategias de logística se desvían cada vez más de la fórmula del ‘justo a tiempo’ a la de ‘por si acaso'», resume Andrew Jones, de la empresa inmobiliaria Londonmetric.

Este cambio de tendencia no solo se está dando ahora a causa de la pandemia, explica Jones, sino que también se dará tras el Brexit.

Los minoristas podrían tratar de dividir las operaciones de logística en Reino Unido y la UE para evitar cargos, apuntan los expertos.

Pero incluso aunque el Brexit se selle con un acuerdo, los comerciantes transfronterizos tendrán que pagar los costes de las mercancías que viajen entre Reino Unido y la UE y presentar cada pedido con la documentación comercial pertinente.

La industria logística británica estima que se necesitarán 250 millones de declaraciones de aduana al año para el comercio con la UE.

Tener existencias en ambos mercados eliminaría ese problema y es una solución por la que han optado los mayores actores.

Amazon dijo en julio que a partir del 28 de diciembre no distribuirá mercancías para comerciantes entre Reino Unido y la UE. En su lugar enviará las existencias por separado a centros de abastecimientos de ambas regiones.

Mientras tanto, otros jugadores de la industria están empezando a estudiar alternativas como convertir en almacenes construcciones rurales o espacio vacío en zonas comerciales en decadencia, según apuntan consultoras como Savills y JLL.

Pero el proceso de construcción y conversión es lento, se ha visto afectado por los retrasos durante la pandemia y muchos planes siguen siendo una quimera.

«Llegados a este punto, puede que sólo se trate de elegir bien tu mercado», explica Tim Crighton, jefe de EMEA en la asesoría inmobiliaria Cushman & Wakefield.

(Información de Victoria Waldersee en Lisboa, Michael Kahn en Praga, Sonya Dowsett en Madrid; información adicional de James Davey; editado por Vanessa O’Connell, Elaine Hardcastle; traducción de Jorge Martínez)