La Declaración de Naciones Unidas por sus 75 aniversario, reitera por un lado el compromiso del sistema de Naciones Unidas con la Agenda 2030 y con los próximos 10 años, que han llamado la “década de la acción y resultado en favor del desarrollo sostenible”.
El coronavirus es reconocido en la Declaración mencionada, como el mayor desafío mundial que ha tenido que enfrentar el sistema de Naciones Unidas; que además, ocurre en un momento en el cual la sociedad global experimenta una creciente desigualdad, sufre pobreza, hambre, conflictos armados, terrorismo, inseguridad y se ve amenaza por el cambio climático.
En ese contexto global, la ONU alerta que las personas y los países más vulnerables son los que se están viendo más afectados por los efectos del coronavirus y en consecuencia, hace un llamado a prestar especial atención a las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, facilitar el acceso humanitario a quienes necesitan asistencia de manera efectiva, sin demoras, sin obstáculos y de conformidad con los principios humanitarios.
En la Declaración de sus 75 años, la ONU, expresa su preocupación ante las miles de personas que “se ven obligada a hacer peligrosas travesías en busca de refugio y seguridad”, y precisamente en ese contexto, resulta muy oportuno destacar la publicación del Documento del Secretario General sobre el Covid-19 y las personas en movimiento, en cuyo contenido afirma que los efectos desproporcionados de la pandemia sobre las personas en movimiento, se expresan a través de 3 diferentes tipos de crisis: la sanitaria; la socioeconómica y de protección.
Cuando el Secretario General de la ONU, António Guterres, habla de personas en movimiento, hace referencia a “los migrantes en situación irregular, los trabajadores migrantes con medios de subsistencia precarios o que trabajan en la economía informal, las víctimas de la trata y las personas que, debido a persecuciones, guerras, violencia, violaciones de los derechos humanos o desastres, huyen de su hogar tanto dentro de sus países de origen (los desplazados internos) como a través de fronteras internacionales (los refugiados y los solicitantes de asilo).”
En ese Documento del Secretario General sobre el Covid y las personas en movimiento, se afirma que para poder enfrentar los desafíos que nos impone la pandemia es fundamental orientar una respuesta colectiva inspirados en los siguientes principios:
1.- Inclusión, pues la exclusión es la principal causa que hace vulnerable a las personas en movimiento.
2.- Respeto a los derechos humanos, en tal sentido, se afirma que las restricciones de viajes y controles fronterizos son compatibles con el respeto a los derechos humanos de las personas en movimiento.
3.- Nadie estará seguro hasta que no lo estemos todos, lo que reitera la necesidad de incluir a las personas en movimiento en los diagnósticos, tratamientos y vacunas.
4.- Las personas en movimiento son parte de la solución.
Esos 4 principios resultan muy oportunos para valorar si la realidad española en materia de trámites de protección internacional se enmarca en la crisis de protección a que se hace referencia en el Documento de política del Secretario General sobre Covid y personas en movimiento.
Sin duda alguna el tema de movilidad humana es una preocupación permanente de la ONU y ese documento que ha presentado el Secretario General que aborda el efecto del Covid en la movilidad humana resulta un aporte muy oportuno para la reflexión y el debate en estos momentos.
Además de ser una preocupación de la ONU, la Iglesia Católica también reserva un espacio de su agenda para el tema de movilidad humana y en tal sentido, este 27 de septiembre celebrará la 106a Jornada Mundial del Migrante y Refugiado que tendrá como lema: “Como Jesucristo, obligados a huir. Acoger, proteger, promover e integrar a los desplazados internos” “Como Jesucristo, obligados a huir. Acoger, proteger, promover e integrar a los desplazados internos”.
Y por último, no se puede omitir en este artículo, que la movilidad humana ahora encuentra un espacio en la agenda de la Unión Europea que se ha planteado retomar el debate sobre la necesidad de un Pacto Europeo de Asilo y Migración, tema que hasta ahora ha dividido a los Estados miembros de la Unión.
“Imaginemos una nueva movilidad en beneficio de todos”, nos dice el Secretario General de la ONU en su documento sobre Covid y personas en movimiento, ¿habrá espacio en ese debate de la Unión Europea para ese ejercicio de imaginación?.