Kenti Robles corre todo el campo y se abraza con sus compañeras. En el estadio se oyen los cánticos del Atlético de Madrid al unísono. Es una gran fiesta y no es para menos, el club ha ganado, por primera vez, la Liga Iberdrola. La jugadora mexicana ha sido parte fundamental para conquistar un trofeo que ya ha estado en sus manos hasta tres veces antes, cuando se encontraba en las filas del F.C Barcelona.
La ahora defensa del Atlético de Madrid, nacida en Ciudad de México en 1991, empezó a jugar al fútbol siendo muy pequeña. Sin embargo, no fue hasta los 10 años cuando sus padres deciden emigrar a España y, un año después, demostró su interés por ingresar a uno de los equipos femeninos de la Liga. “Le dije a mi madre que me metiera en un club y a los 11 años empecé en el RCD Espanyol”, cuenta a IberoEconomía.
En este equipo jugó seis temporadas y conquistó una Copa de la Reina. Posteriormente, fichó por el Barcelona, donde además de tres las Ligas, ganó otras dos Copas. No fue hasta verano de 2015 cuando fichó por su actual equipo, el Atlético de Madrid, con el que el pasado año volvió a conquistar la Copa de la Reina y ahora, de nuevo, la Liga. Un listado que aún se queda corto para sus grandes expectativas sobre el campo.
Lo que más ilusión me haría sería conseguir un Mundial con la selección mexicana
“Me queda ganar la Champions y algún título importante con la selección. Lo que más ilusión me haría sería conseguir un Mundial con la selección mexicana, o estar entre los tres mejores del mundo”, dice la joven de 26 años.
Aunque el fútbol le ha dado muchas alegrías, la mexicana sabe que es “muy difícil” que pueda vivir de él en un futuro. “Soy consciente de que el día de mañana tendré que vivir de mis estudios y nunca ha supuesto un problema combinarlos con el deporte”, explica.
Graduada en Pedagogía por la Universidad de Barcelona y a punto de terminar Magisterio de Educación Primaria en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Robles tiene en mente opositar para ser maestra. “En unos años me gustaría trabajar de profesora en un centro de Educación Especial”, cuenta.
Aún así, le encantaría seguir ligada al fútbol y no le cierra las puertas. Trabajar con la selección mexicana le haría mucha ilusión a esta joven de fuerte personalidad, a quien no le gusta compararse con nadie. Ni siquiera a algún jugador de la Liga BBVA.