BBVA Research ha empeorado la caída prevista del PIB de España de un 8% a un 11,5% debido a que el confinamiento ha sido mayor al previsto
BBVA Research ha empeorado su previsión de caída del PIB para este año, hasta el 11,5% desde el 8% estimado en el segundo trimestre, pero ha elevado hasta el 7% su pronóstico de repunte para 2021 desde el 5,7% previsto en su anterior previsión.
Según ha explicado el servicio de estudios de la entidad, esta revisión se debe a que el periodo de confinamiento ha sido más largo de lo esperado, pero también porque ha habido un «mayor impacto» de las restricciones sobre la demanda interna y una mayor concentración de la reducción del gasto de bienes y servicios por el «desplome» del sector turístico.
Así figura en el último informe ‘Situación España’ de BBVA Research correspondiente al tercer trimestre presentado este martes por el director de BBVA Research y economista jefe de Grupo BBVA, Jorge Sicilia, el responsable de Análisis Económico de BBVA Research, Rafael Doménech, y el economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso.
Asimismo, calcula que la tasa de paro escalará al 17,4% este año y bajará al 17,1% el próximo, como consecuencia de una caída del empleo del 3,5% este año y un repunte del 0,6% en 2021, mientras que el déficit público se disparará al 14,4% del PIB este año y al 8,4% el próximo, con un nivel de deuda pública del 123% y del 122,4% del PIB en cada caso.
Estos pronósticos del impacto de la crisis del Covid-19 de BBVA Research contrastan con las previsiones que el organismo tenía en enero, cuando preveía un crecimiento del 1,6% en 2020 y del 1,9% en 2021.
Sicilia ha explicado que se está produciendo una recuperación en uve, «pero muy incompleta», y que varios aspectos muestran que la salida va a ser más lenta que el proceso de caída y que la recuperación de los niveles de PIB anteriores a la crisis «va a tardar mucho más tiempo». Asimismo, ha resaltado que la recuperación será heterogénea entre países, pero también entre regiones dentro del mismo país y entre sectores.
No obstante, ha puesto en valor que los estímulos económicos han sido «muy rápidos y contundentes» y que esto ha permitido que la recuperación sea generalizada, aunque «el dibujo es un poco más disperso cuando se miran los datos duros». «La incertidumbre sigue siendo elevada entorno a cualquier previsión que se haga», ha resaltado.
CAÍDA DEL 17% EN SEGUNDO TRIMESTRE Y DEL 10% EN TERCERO
BBVA Research calcula que el PIB podría haber disminuido un 17% en el segundo trimestre y que en el tercer trimestre la caída será del 10%. Además, asegura que no pronostica que se alcancen los niveles del cuarto trimestre de 2019 en todo el horizonte de sus previsiones, que es hasta finales de 2021.
También resalta que, incluso en 2022, estaría en duda regresar a esos niveles de actividad por la gran incertidumbre acerca del impacto que puede tener el fondo de recuperación de la Unión Europea, que «podría acelerar esta convergencia que en principio puede ser relativamente lenta».
BBVA calcula que la caída de los niveles de actividad podría sobrepasar el 20% en el primer semestre del año respecto al mismo periodo de 2019. Según las estimaciones presentadas, las dudas sobre la salud y la situación laboral, junto con la mayor duración de las medidas de confinamiento y distanciamiento social, produjeron un ajuste del orden del 25% en el gasto en consumo de los hogares españoles en los primeros seis meses del año.
Por otro lado, ha explicado que la provisión de avales, junto con la acción del BCE y el sector bancario, han logrado impedir una mayor caída del PIB en el segundo trimestre del año, de entorno a 4,5 puntos porcentuales.
El informe valora positivamente la línea ICO de 40.000 millones de euros para incentivar la inversión en digitalización y sostenibilidad ambiental, junto con los 10.000 millones asignados al fondo de apoyo a la solvencia de empresas estratégicas, como instrumentos «útiles» para garantizar que las empresas permanezcan a flote y eventualmente acometan proyectos de inversión.
Con todo, BBVA Research indica que los riesgos siguen sesgados a la baja y en un entorno de todavía elevada incertidumbre. Desde su punto de vista, el principal obstáculo a la recuperación continúan siendo las dudas respecto a la evolución de la pandemia y la efectividad de las medidas tomadas para limitar de manera sostenida el contagio.
Sin embargo, considera que todavía existe margen para escenarios más positivos en los próximos trimestres, pero que requerirán de la consolidación de la buena dirección que han tomado algunas de las políticas a nivel europeo y de la construcción de consensos a nivel nacional alrededor de las medidas necesarias para impulsar la capacidad de crecimiento.
IMPACTO DE LA CRISIS DIFERENTE AL DE 2008
También pone de relieve que la contención de la epidemia ha permitido la flexibilización de las restricciones y una recuperación económica particularmente intensa desde mediados del segundo trimestre del año y que si la recuperación continúa, podría llevar a un aumento del PIB del 10% trimestral en el tercer trimestre.
«Desde inicios de mayo, diversos indicadores apuntan a que la actividad se ha reactivado, conforme las limitaciones al movimiento y a la apertura de negocios se han relajado, sobre todo en aquellas provincias donde empezó la desescalada antes», apunta.
Desde BBVA Research se ha resaltado que el impacto de la crisis, además de significativo, ha sido heterogéneo y diferente al observado en la crisis de 2008. Esto se observa, según señala, en el mejor comportamiento del empleo.
En este caso, las ocupaciones más afectadas tienen una mayor presencia femenina y los mayores de 35 años representan más de la mitad de las personas que han perdido su empleo, frente a una quinta parte en 2008. Además, en el caso de los sectores, la construcción no ha sido uno de los detonantes de la crisis, mientras que la hostelería, «tradicionalmente un sector refugio en otros episodios de incertidumbre», sufre «considerablemente las repercusiones de la epidemia».
EXTENSIÓN DE LOS ERTE
Respecto a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y su extensión hasta el 30 de septiembre, BBVA Research considera que es «una medida necesaria para preservar puestos de trabajo» y que, aunque la extensión es bienvenida, «no debe continuar indefinidamente».
En este punto, también ha señalado que las políticas públicas deberían incentivar la rápida transición de los trabajadores hacia sectores más productivos y en expansión.
También estiman un IPC medio anual del -0,1% para este año y del +0,7% para el próximo año. Respecto a las exportaciones, prevén una caída del 18,1% en 2020 y un aumento del 12,2% el próximo año. En el caso de las importaciones, pronostican un descenso del 14,6% este año y una subida del 8,6% en 2021.