José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, afirma que la Seguridad Social ha resuelto hasta el momento más de 2 millones de solicitudes de ERTE
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha asegurado este jueves que la Seguridad Social, en la parte que le corresponde, la de exoneración de cotizaciones, está resolviendo unos 200.000 expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) al día, de forma que la cifra actual de procedimientos resueltos ronda los 2,2 millones.
Escrivá, en declaraciones a la cadena SER recogidas por Europa Press, ha explicado que el Ministerio de Trabajo, dependiente de Yolanda Díaz, va más adelantado que la Seguridad Social en la gestión de los ERTE, con una cifra que alcanza los tres millones. «Su estimación es que pueda llegar a cuatro millones de trabajadores afectados», ha confirmado el ministro.
Preguntado por cuánto empleo se está destruyendo en esta crisis, Escrivá ha señalado que básicamente se ha perdido empleo temporal y que las bajas de afiliados rondan los 900.000. Eso sí, ha subrayado que a partir de finales de marzo y hasta ayer «la situación se ha estabilizado y en este momento no está habiendo destrucción de empleo en el sentido de pérdida de afiliación».
«La caída de empleo se está conteniendo y estabilizando», ha dicho el ministro, que ha atribuido esta evolución a las medidas puestas en marcha para facilitar la presentación de ERTE y a la concesión a los autónomos de una prestación extraordinaria, que ya han solicitado en torno a un millón de trabajadores por cuenta propia y que puede llegar a beneficiar a 1,4 millones de autónomos, «casi a la mitad». «En autónomos no estamos viendo caídas de afiliación porque están teniendo esa prestación», ha asegurado Escrivá.
El ministro ha reconocido que todas estas medidas, así como otras que ha adoptado el Gobierno para limitar el impacto económico y social de la crisis del coronavirus, van a provocar un aumento «extraordinario» de la deuda pública tanto en España como en otros países que se enfrentan a la pandemia. No obstante, ha subrayado que todo esto es temporal y que se volverán a los niveles de déficit y deuda existentes antes de esta crisis.
«VEREMOS UNA DESESCALADA A RITMOS DISTINTOS»
Sobre cuándo podrá volverse a la normalidad, el ministro ha insistido en que dependerá de la evolución de la pandemia, «que es incierta y que está sorprendiendo a todos en todas las partes del mundo».
«No existe certidumbre y esto es muy importante a la hora de hacer estimaciones económicas como las que hemos oído. Los números son extraordinariamente tentativos porque dos meses más o menos, unos sectores más o unos sectores menos en una situación de parada, tienen efectos muy importantes en las cifras finales de caída de la actividad y de déficit público», ha explicado.
En este sentido, ha admitido que cuanto antes empiece la desescalada, mejor, pero aquí ha pedido mucha cautela y humildad. Será la dinámica de la pandemia, ha dicho, la que determine las decisiones en otros ámbitos, un terreno en el que «hay que moverse con pies de plomo».
En todo caso, Escrivá ha asegurado que «tiende a pensar» que «lo más probable» es que se produzcan «desescaladas y recuperaciones» a ritmos distintos, «mucho más heterogénea por sectores y potencialmente por geografías».
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