Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, ha aplaudido las medidas tomadas por el Eurogrupo que movilizarán 540.000 millones de euros en préstamos para relanzar la economía
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha aplaudido el «paquete sin parangón» aprobado por el Eurogrupo para movilizar 540.000 millones de euros en préstamos y poner en marcha a medio plazo un fondo que relance la economía tras la pandemia de coronavirus.
«El acuerdo del Eurogrupo es un logro significativo. Más de 500.000 millones de euros están ahora disponibles para proteger a los países, los trabajadores y las empresas de la UE», ha indicado Michel en un comunicado.
«Con este paquete sin parangón asumimos juntos la carga de la crisis. Este compromiso está destinado a una ayuda rápida orientada», ha sostenido, antes de agregar que intentará hacer avanzar los trabajos en este sentido durante una videoconferencia con los miembros del Consejo Europeo que tendrá lugar el 23 de abril.
En este sentido, Michel ha destacado que «es momento de sentar las bases para una recuperación económica robusta», antes de apuntar que «este plan tiene que relanzar las economías mientras promueve la convergencia económica en la UE»
«El presupuesto de la UE tendrá un papel significativo aquí. Junto con la presidenta de la Comisión (Europea, Ursula von der Leyen), estoy trabajando en un Plan de Ruta y Acción para garantizar el bienestar de todos los europeos y para devolver a la UE a un crecimiento fuerte, sostenible e inclusivo fundamental en una estrategia verde y digital», ha remachado.
Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona lograron el jueves el citado acuerdo, si bien aparcaron los eurobonos que reclaman España, Francia o Italia hasta futuros debates entre los líderes de la UE.
En concreto, el fondo europeo de rescates (MEDE) dará hasta 240.000 millones en líneas de crédito a los Estados miembros, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) movilizará 200.000 millones en préstamos para empresas y el fondo contra el desempleo propuesto por la Comisión Europea pondrá a disposición de los gobiernos europeos otros 100.000 millones.
El Eurogrupo ha logrado este acuerdo sobre la base de un documento previo pactado entre Francia, Alemania, España, Italia y Países Bajos tras horas de contactos para resolver las diferencias sobre las condiciones que estarán vinculadas al acceso a los préstamos del MEDE.
La Haya exigía que estos fondos estuvieran vinculados a la adopción de reformas estructurales para corregir los desequilibrios de déficit y deuda una vez superada la emergencia sanitaria. El texto acordado por los ministros establece finalmente que el único requisito será que estos préstamos se destinen a financiar costes sanitarios relacionados con el Covid-19.
Con respecto al fondo de recuperación, el documento no hace ninguna mención a la emisión de deuda conjunta con la que España, Francia o Italia querían alimentarlo y dice que corresponde a los jefes de Estado y de Gobierno acordar cuestiones como sus fuentes de financiación o su tamaño.
TRES REDES DE SEGURIDAD A CORTO PLAZO
Más allá del fondo de recuperación para el medio plazo, el acuerdo del Eurogrupo sobre medidas a corto plazo se fundamenta en tres pilares y el de mayor tamaño son las líneas de crédito de 240.000 millones que ofrecerá el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) a los gobiernos de la UE.
Los ministros han acordado que cada país que recurra a esta herramienta obtendrá un préstamo equivalente 2% de su PIB, lo que significa que España podría utilizar unos 25.000 millones. Los gobiernos tendrán esta puerta abierta mientras dure la pandemia
El «único requisito» que prevé el documento es que estos préstamos se utilicen para «apoyar la financiación nacional de los costes sanitarios, de tratamiento o de prevención, directos o indirectos, del Covid-19». Tras la pandemia, los países se comprometen a «fortalecer sus fundamentales económicos y financieros» en línea con las reglas fiscales comunitarias.
La segunda red de seguridad son los 200.000 millones de euros que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) pretende canalizar en préstamos a empresas, en especial a pymes, a través de un fondo de garantías de 25.000 millones. El Eurogrupo ha pedido a esta entidad que ponga en marcha esta iniciativa «lo antes posible».
La tercera y última línea de defensa será el fondo temporal de 100.000 millones propuesto por la Comisión Europea para apoyar esquemas nacionales como los ERTE españoles. Los ministros de Finanzas de la eurozona han pedido que se acelere el proceso legislativo para adoptar esta propuesta lo antes posible.
CALVIÑO TAMBIÉN ESTÁ CONTENTA CON EL RESULTADO AUNQUE INSISTE EN LOS EUROBONOS
La vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha acogido «con satisfacción» el «buen acuerdo» alcanzado por el Eurogrupo para movilizar medio billón de euros como respuesta al coronavirus porque reforzará la línea de avales del Instituto Oficial de Crédito (ICO), si bien ha avisado de que el Gobierno seguirá trabajando para establecer en el «medio plazo» un mecanismo de mutualización de la deuda, conocido como ‘coronabonos’.
Así lo ha señalado en una entrevista en la Cadena Ser recogida por Europa Press, en la que ha destacado que hay una sensación «unánime» de que se ha alcanzado un «buen acuerdo», que aunque ha sido «muy complicado» y ha tenido momentos de «mucha tensión», era «importante» que Europa diese «una señal» de establecer a corto plazo una red de seguridad, lo que supone «un elemento de apoyo a la acción nacional».
Calviño ha explicado que esta red de seguridad a corto plazo de medio billón de euros se sustenta a través de varios sistemas para financiar con hasta 200.000 millones en créditos a empresas por parte del Banco Europeo de Inversiones (BEI), un mecanismo extraordinario de liquidez contra la pandemia de hasta 240.000 millones en préstamos del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y un «embrión» sobre el sistema europeo de reaseguro para el desempleo (Sure), dotado con unos 100.000 millones de euros.
«Esta red de seguridad a corto plazo es muy importante porque supone un apoyo a la acción nacional, pero no quiere decir que no tengamos que trabajar a medio plazo en un mecanismo de mutualización de deuda», ha indicado Calviño en referencia a los llamados ‘coronabonos’, en los que el Gobierno de España trabajará «sin duda» para conseguir se pongan «en común» los costes de la crisis sanitaria.
En este sentido, ha indicado que lo «menos importante» es el nombre que se le ponga y se ha mostrado «segura» de que una vez que se eleve el informe y la carta del presidente del Eurogrupo a los líderes europeos, se hablará de este tema en el próximo Consejo Europeo. «No vamos a dejar de trabajar todos los días para lograr una solución más estructural», ha avisado.
En cualquier caso, ha puesto en valor la red de seguridad a corto plazo al suponer un refuerzo de la capacidad de actuación y ser un «elemento de solidaridad de todos los países de la Unión».
Concretamente sobre España ha apuntado que los mecanismos «no son para ser utilizados», salvo el BEI, que servirá para financiar a las empresas y reforzar la línea de avales de hasta 100.000 millones de euros a través del ICO aprobada por el Gobierno.
A este respecto, ha indicado que el BEI y el ICO están estudiando para ver cómo articular una «sinergia» entre el instrumento comunitario y nacional, y ha precisado que la financiación dependerá de la medida en la que las empresas públicas y privadas accedan a los créditos y garantías.
En cuanto al mecanismo de reaseguro de desempleo ha explicado que todavía no se ha llegado a un acuerdo sobre el texto legislativo, por lo que el Gobierno impulsará «mucho» su negociación a nivel comunitario, en tanto que sobre el fondo de liquidez del MEDE ha apuntado que es más una «red de seguridad» que un instrumento para ser activado inmediatamente.
RECUPERACIÓN EN ‘V’, PERO REQUERIRÁ UN «GRAN PLAN DE INVERSIONES»
Por otra parte, Calviño ha afirmado que la mayoría de analistas prevén una salida de la crisis en forma de ‘V’, si bien ha matizado que «la cuestión es qué pendiente» se registrará, sobre si será más intensa en el tercer trimestre con «un rebote muy importante» o más «hacia final de año», por lo que ha abogado por que todo el mundo pone lo mejor de su parte para salir «lo antes posible».
La vicepresidenta del Gobierno ha defendido que el Ejecutivo ha implementado «desde el primer día» un refuerzo en el plano económico y social para que los autónomos, empresarios, familias y grandes empresas puedan capear la crisis «lo mejor posible» y pasar esta situación «transitoria», con el fin de avanzar de cara a la reconstrucción, que espera que llegue «lo antes posible».
Eso sí, ha precisado que dicha reconstrucción debe ser acordada en el plano nacional y comunitario y requerirá un «gran plan de inversiones» para reactivar la economía europea.
Tras la primera fase de reducción de la movilidad y la de contención reforzada de dos semanas, que concluye el domingo, se regresará a la fase de menor contención y se empezará a «pensar en la desescalada», ha detallado Calviño, quien ha admitido que hay sectores productivos, como el turismo, que no se recuperarán «inmediatamente» ante una demanda mundial «muy hundida».
Por ello, ha avanzado que hay que atender «especialmente» a los ámbitos que se vean más afectados o sean los últimos en recuperar la normalidad.