Tensión en el sector del ladrillo. El precio del alquiler de viviendas en España es un 10,6% más caro que antes de estallar la burbuja inmobiliaria y desatarse la crisis, con precios más caros en todas las comunidades autónomas del país en comparación a 2007 a excepción de Navarra.
Sólo esta comunidad foral registró en 2018 precios ligeramente inferiores a los de hace doce años, un 0,8% más baratos según ese componente del IPC. Superan ampliamente la media los precios registrados en Cataluña (un 15,4% más caros), Cantabria (14,7%), Baleares (14,6%) y Galicia (13%).
Frente a ello, la vivienda en propiedad no ha alcanzado los niveles previos a la crisis, pese a haberse registrado un importante aumento desde la recuperación. Si bien desde 2014 a 2018 el precio ha aumentado un 23%, este nivel sigue siendo un 21% inferior al de 2007.
Así consta en el último documento mensual divulgado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), que destacan el aumento del porcentaje de hogares que residen en viviendas de alquiler en todas las comunidades autónomas.
Según los datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE, desde 2007 el porcentaje de hogares que residen en vivienda en alquiler se ha incrementado en 4 puntos porcentuales, hasta situarse en el 18% en 2018 (16,8% en el caso de alquiler a precio de mercado).
A nivel regional, estas diferencias alcanzan casi 17 puntos de diferencia, entre las comunidades con mayor peso del alquiler –-Canarias (27,8%), Baleares (27,7%), Cataluña (24,9%) y Madrid (23,3%)– y aquellas donde esta opción tiene menor incidencia, como Extremadura y Castilla-La Mancha (10,9% ambas) y Cantabria y País Vasco (11,6% ambas).