Este jueves, la Cámara Baja de los Estados Unidos (EEUU) aprobó un proyecto de ley para atender la emergencia humanitaria ocasionada por la migración masiva en la frontera con México.
La Cámara Baja de los Estados Unidos, controlada por los demócratas, aprobó otorgar 4.600 millones de dólares para hacer frente a la crisis humanitaria que se vive actualmente en la frontera con México.
La propuesta recibió 305 votos a favor y 102 en contra y ahora tendrá que ser firmada por el presidente estadounidense, Donald Trump, que previsiblemente lo hará, dado que la iniciativa ya recibió a comienzos de esta semana la autorización del Senado, en manos republicanas.
Los 4.600 millones de dólares en asistencia supondrán un balón de oxígeno para los presupuestos de las distintas agencias federales, incluido del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), que están saturadas por el flujo de migrantes que llega a la frontera sur.
La aprobación se produce después de un intenso cabildeo por parte de la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, que buscaba apoyo para una versión de esa ley presentada por su partido, que recogía protección para los menores migrantes no acompañados y restricciones al uso de los fondos por parte del Gobierno, aunque finalmente se ha impuesto la propuesta de los republicanos.
La autorización de la ayuda llega días después de que se conociera que la Patrulla Fronteriza tenía encerrados en condiciones insalubres a centenares de niños migrantes en un centro de detención en Texas, lo que ha provocado una gran indignación en el país.
A esto se suma la difusión esta semana de una fotografía impactante de un padre salvadoreño con su hija fallecidos cuando intentaban cruzar el río Bravo, en la frontera con México.
La frontera sur de Estados Unidos vive desde hace meses una oleada sin precedentes en la última década de migrantes, en su mayoría familias centroamericanas solicitantes de asilo.
Solo en mayo, EEUU detuvo en su frontera sur a más de 132.000 inmigrantes, un 30% más que en abril y la mayor cifra registrada en un solo mes desde 2006.
El dinero de emergencia que aprobó el Congreso dará una inyección financiera a las instalaciones a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, en medio de una creciente crisis por las condiciones en que se alojan a los niños, algunas veces sin jabón, pasta de dientes o duchas, con poca supervisión de adultos y comida insuficiente.
Los dos partidos políticos de EEUU han estado peleando durante meses por los fondos para la frontera.
Los republicanos insistieron en que la medida incluyera decenas de millones de dólares para pago de horas extra y otras remuneraciones para el personal en la frontera, autoridad para desplegar personal militar y para investigar a los traficantes de personas.
«Hoy prevaleció el sentido común sobre el partidismo en el Congreso», dijo Kevin McCarthy, líder de los republicanos en la cámara baja, y demandó que los dos partidos ahora arreglen juntos el «sistema de migración roto».
Las tensiones en la frontera las últimas semanas derivaron en una crisis a la vez que aumentó el número de migrantes.
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