Las sanciones económicas de Estados Unidos podrá tener un impacto directo sobre el futuro del régimen de Nicolás Maduro
Estados Unidos aplicó una serie de sanciones contra la petrolera estatal venezolana PDVSA, dando así el golpe financiero para buscar la caída del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
La empresa proporciona ingresos vitales a Venezuela, que según Washington son usados por Maduro y su gobierno con fines corruptos y para mantener el control del país. En términos políticos, el único sostén de Maduro es –hasta ahora– el respaldo de la Fuerza Armada. Y en términos económicos, su única vía de subsistencia es el petróleo.
«Estas sanciones lo que hacen es afectar directamente la única entrada de dinero que tiene Venezuela desde hace años», explicó el economista y consultor político Miguel Velarde a ‘Infobae’, quien detalló que la entrada de petróleo representa «más del 96 por ciento del ingreso» para el país.
Esto se produce a menos de una semana después de que el presidente de la Asamblea Nacional (AN) venezolana, Juan Guaidó, se juramentó «presidente encargado» de su país y fuera reconocido por EEUU, Canadá y gran parte de las naciones iberoamericanas.
Desde hace años EEUU ya venía sopesando la aplicación de estas sanciones, pero que hasta ahora había evitado debido al impacto que puede tener en un país que ya sufre una colosal crisis económica y humanitaria.
«Estados Unidos puede vivir sin el petróleo venezolano, pero es difícil pensar que Venezuela pueda subsistir», aseguró Velarde. Y agregó: «Estados Unidos nunca lo había hecho porque es una medida dramática, radical, pero demostró que está decidido a que existe un cambio político en Venezuela».
El asesor de Seguridad Nacional John Bolton indicó que EEUU espera que las medidas bloqueen 7.000 millones de dólares en activos de PDVSA y corte ganancias de 11.000 millones por exportaciones en el próximo año.
Los analistas coinciden en que esto plantea otra prueba para el apoyo de la cúpula de las Fuerzas Armadas venezolanas a Maduro, ya que los militares controlan la producción de petróleo en el país.
«El único pilar de apoyo que le queda a Maduro es una parte de las Fuerzas Armadas, y ellos son conscientes de la debilidad en la que está Maduro», apuntó el economista.
Citgo, la filial de la petrolera venezolana en EEUU, podría seguir con sus operaciones si sus ingresos son depositados en un fideicomiso, señaló el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Por su parte Maduro, que acusa a Guaidó de intentar un golpe de Estado con el apoyo de Washington, reaccionó rápidamente a las sanciones anunciadas contra PDVSA, calificándolas de «ilegales, unilaterales, inmorales y criminales«.
El mandatario aseguró que acudirá a la justicia para revertir la medida, pero evitó ofrecer detalles al respecto.
¿Rescate soviético?
Aunque Moscú y Beijing respaldaran a Maduro tras la juramentación de Guaidó, quien recibió el apoyo de gran parte de la comunidad internacional, Velarde opinó que es poco probable que ambos países emprendan un rescate financiero para sostener al mandatario.
La deuda que mantiene Venezuela con ambos países asciende a los 31.000 millones de dólares. De ese monto, 21.000 millones se deben a Beijing, y los otros 10.000 millones a Moscú. Ante la falta de dinero, el chavismo responde a sus compromisos comerciales con el envío de barriles de crudo, apuntó el experto.
A fines del año pasado, Rusia y China presionaron a Venezuela para cumplir con esos envíos. A tal punto que Maduro viajó a Moscú para reunirse con Vladimir Putin y calmar las aguas.